Zaragoza impulsa el reciclaje con la vista puesta en la neutralidad climática para 2030 según FCC

Zaragoza

La ciudad de Zaragoza avanza con paso firme hacia una gestión más sostenible de sus residuos, con el objetivo de convertirse en una de las 100 ciudades climáticamente neutras para 2030. En un contexto donde cada ciudadano genera, de media, más de 480 kilos de basura al año, la separación adecuada de los residuos se vuelve clave. Así lo explicaba Luis Romeo, jefe de servicio de FCC.

En la capital aragonesa, el sistema de reciclaje se apoya en cinco contenedores diferenciados:

• "El de restos", el cual, según indica Luis, apenas deberíamos utilizar ya que “si separamos bien, en casa no deberíamos generar apenas estos residuos.”.
• Amarillo, para envases ligeros como tetrabrik, latas…
•  Azul, para papel y cartón
• Verde para vidrio. Luis Romeo recordaba que “el cristal y vidrio no son lo mismo. Aquí solo puede ir vídrio.”.
• Marrón, dedicado a la fracción orgánica. Este último ha sido completamente implantado en 2024, tras una exitosa prueba piloto iniciada en 2018. Gracias a esta recogida, se genera biogás para producir energía eléctrica y compost que se utiliza en proyectos como el Bosque de los Zaragozanos y los huertos escolares.

Además, existen puntos limpios repartidos por la ciudad, y el Ayuntamiento ofrece un servicio gratuito de recogida de voluminosos a través del 010, evitando así problemas de movilidad, plagas o acumulación indebida junto a los contenedores. No obstante, esta práctica todavía se incumple en algunos casos, por lo que se estudian sanciones más estrictas por parte del Ayuntamiento.

En 2021, la ciudad recuperó más del 50% de sus residuos, superando la media española. En 2023, se recogieron 242.000 toneladas de basura, y para este 2025 el objetivo es incrementar el reciclaje en un 3%. Según datos de 2024, Zaragoza continúa mejorando sus prácticas, consolidándose como referente en sostenibilidad urbana.

“Separar correctamente cada residuo y depositarlo en su contenedor es esencial. Si no reciclamos, muchos desechos pueden acabar en el mar o generar partículas contaminantes. Además, obligamos a producir más materias primas, con un fuerte impacto ambiental”, destaca Luis Romeo, quien confía en que la ciudad alcanzará su meta gracias al compromiso ciudadano demostrado, especialmente con la incorporación del contenedor marrón.