40 años de la Asociación Sancho Ramírez, 40 años reivindicando el románico de la Jacetania
Con peticiones como la de restaurar y facilitar las visitas a la ermita de Iguácel, que no están aseguradas este verano

Isidoro Raigón, Franscisco González y Miguel Ángel Martín

La Asociación Sancho Ramírez de Jaca cumple 40 años trabajando por la restauración, mantenimiento y divulgación del patrimonio románico de la comarca de la Jacetania. Coincidiendo con este aniversario han presentado un completo programa de charlas, talleres y visitas guiadas para los próximos meses, y su presidente ha querido hacer balance.
Sus primeros momentos fueron épocas de mucho trabajo, trabajo voluntario en el que se pusieron a limpiar piedras, arreglar tejados o restaurar ermitas alejadas de entornos urbanos. Eso ya no se puede hacer, explica Francisco González, presidente de la asociación. La normativa de Patrimonio obligó a que cualquier intervención en restos patrimoniales fuese supervisada y llevada a cabo por profesionales.
De ese trabajo “de pico y pala” pasaron a una labor más de divulgación y contacto con otras asociaciones similares en comarcas aledañas o del resto del país. Y ahora, explican, siguen trabajando en la divulgación con charlas y en conocimiento con talleres como el de pintura al fresco, que favorece la conservación de pequeñas piezas del patrimonio.
Las visitas a la ermita de Iguácel no están aseguradas este verano
Cada verano desde hace 30 años voluntarios de la Asociación se turnan para abrir al público la ermita de Santa María de Iguácel, en el valle de la Garcipollera. Este año no saben si lo podrán hacer. El problema -explican-, la situación de la pista de acceso en vehículo. Tienen una cita con el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón para solicitar su arreglo, algo de poco coste, aseguran, pero no creen que haya interés.
Y al margen de las visitas está su conservación. Hace 5 años se invirtió en lo más urgente, pero siguen pidiendo un arreglo integral de su cubierta, y piden que el ayuntamiento de Jaca y la comarca de la Jacetania hagan suya esta reivindicación.
La ermita de Santa María de Iguácel (siglo XI) es una joya del románico declarada Bien de Interés Cultural y ubicada en el, ahora, valle deshabitado de la Garcipollera (cerca de Castiello de Jaca). Alberga impresionantes frescos que corren peligro de deteriorarse si no se invierte en su restauración.
Y otra de las reivindicaciones pendientes que destaca la Asociación es la de la restauración de la iglesia del deshabitado pueblo de Larrosa, también en La Garcipollera. En este caso, ni si quiera tiene proyecto de restauración.
Falta sabia nueva
La Asociación Sancho Ramírez cuenta con 355 socios, un importante número en el que echan en falta “sabia nueva”, personas jóvenes interesadas en el patrimonio del románico. Para ello, apuntan, crearon las becas de investigación “Sancho Ramírez”, que este año ha abierto su novena edición continuando lo iniciado en 2015, explicaba Isidoro Raigón.

Cristina López Calvo
Redactora y locutora. Desde 2008 en la Cadena SER especializada en temas sanitarios y sociales para...




