Carmela Sauras: La chimenea del Vaticano, un poco fea y vieja

Zaragoza

Y, tras el apagón, se hizo la luz; habemus papam. Sin duda, han sido los temas más hablados en estos días: el apagón y el cónclave.

La escuela no es ajena a ello y el alumnado, atento y curioso, se hace eco de todo. Como grandes filósofos, observan, preguntan y descubren lo que a veces pasa desapercibido.

Entre tantas preguntas y comentarios escuchados en los corrillos de la escuela, hubo uno que me sorprendió por su sencillez. Una niña de 8 años, con total naturalidad, dijo que la chimenea del Vaticano le parecía un poco fea y vieja. ¿No tienen en la Iglesia una chimenea más bonita?. No preguntó por el nuevo papa, ni por el humo blanco, sino por ese objeto que todo el mundo miraba.

Cuestión de tradición, de simbolismo o de simple funcionalidad. Lo que para nosotros no es llamativo, para ellos puede ser un enigma. Esa mirada libre y curiosa impulsa la Filosofía para niñas y niños: detenerse, preguntar y pensar con asombro.