La política cultural y de eventos del Ayuntamiento de Zaragoza a debate

Zaragoza

Fiestas Goyescas, Aragón Fashion Week o la ruta de los tulipanes. Y como el mes de mayo es el mes de las flores, este próximo fin de semana tenemos el Zaragoza Florece. En septiembre tendremos el desfile solidario del Training Day con 1.000 personajes de Star Wars en Zaragoza. ¿Cómo está midiendo el impacto el Ayuntamiento de todos estos acontecimientos? ¿Qué retorno económico y social está teniendo? ¿Cómo lo llevamos los vecinos? Después de haber deseado que nuestra ciudad tuviera mayor repercusión, escuchamos, no pocas veces, en Estudio de Guardia, donde tenemos el testimonio de los oyentes, que antes hay que arreglar algunas cosas de casa. Es un difícil equilibrio, a veces las luces no nos dejan ver el bosque.

Sara Fernández, concejala de cultura del PP, ha destacado que Zaragoza ha ganado una notable proyección nacional e internacional, superando su tradicional asociación con el Pilar y su patrimonio. Ha subrayado que la ciudad ya es reconocida por su dinamismo cultural, deportivo y turístico, gracias al talento local y unas infraestructuras consolidadas. Ha señalado que en 2024 la repercusión turística superó los 682 millones de euros, creciendo más que la media española. Además, ha valorado el impacto económico indirecto que generan los eventos, avalado por estudios de la Universidad de Zaragoza. Fernández ha celebrado que la imagen exterior de la ciudad por fin refleja su realidad.

Los portavoces de la oposición han ofrecido visiones críticas sobre la política cultural y de eventos del Ayuntamiento de Zaragoza. Lola Ranera , del PSOE, ha destacado que el presupuesto municipal se ha duplicado en una década, alcanzando los 1.300 millones de euros, por lo que ha defendido que, además de fomentar la actividad lúdica y festiva, se debería apostar con más firmeza por la promoción del talento local y el patrimonio. Ha reivindicado el apoyo a la industria cultural zaragozana y ha reclamado un plan director para la protección del patrimonio, poniendo como ejemplo el abandono del Palacio de Fuenclara.

Por su parte, Julio Calvo (Vox) ha criticado que la ciudad esté gestionándose como un “parque de atracciones”, con eventos constantes que no priorizan las verdaderas necesidades urbanas. Ha cuestionado el impacto turístico real de iniciativas como “Zaragoza Luce”, recordando que las pernoctaciones hoteleras no han aumentado en consecuencia. También ha denunciado el cierre de la Lonja en plena temporada alta y la escasa presencia de Zaragoza en los medios nacionales durante la Semana Santa.

Elena Tomás (Zaragoza en Común) ha acusado al gobierno municipal de hacer una “cultura de postureo” enfocada al turismo, no a los ciudadanos. Ha denunciado un recorte de 350.000 euros en subvenciones para creadores locales y ha lamentado que se estén importando espectáculos ya vistos en otras ciudades, restando identidad cultural a Zaragoza. Además, ha alertado de graves irregularidades en la contratación de empresas para eventos, como el caso de una concesionaria, que supuestamente no está registrada en Hacienda.

Todos han coincidido en reclamar más apoyo a la cultura local, mejor gestión del patrimonio y mayor transparencia en el uso de los recursos públicos.