“A veces no nos damos cuenta de que las cosas más sencillas son las que nos hacen felices”
La Casa de la Felicidad, en Ejea, propone una experiencia inmersiva con dinámicas y actividades para todas las edades

Ejea de los Caballeros
La Unidad Pastoral de Ejea de los Caballeros propone para este mes de mayo una experiencia inmersiva en la Casa de la Felicidad con talleres, dinámicas y actividades para todas las edades que invitan a sus visitantes a sumergirse en un ambiente de alegría. “A veces no nos damos cuenta de que las cosas más sencillas son las que nos hacen felices”, señala Consuelo Puyod, miembro de la parroquia de Ejea.

Camas elásticas en la Casa de la Felicidad

Camas elásticas en la Casa de la Felicidad
Se trata de una actividad enmarcada en el itinerario de la misión popular que se está llevando a cabo por parte de la parroquia de Ejea para celebrar este año jubilar. El cura Daniel Clemente subraya que “el horizonte de toda persona, de la tradición que venga y desde la experiencia que tenga, no deja de ser feliz”, y añade que “es el gran sueño que tenemos para la gente de nuestro pueblo, la felicidad”.
Por su parte, Conchita Palacio, miembro de la parroquia, recalca que el objetivo de esta propuesta es descubrir “qué es lo que realmente me está produciendo felicidad, porque a veces pensamos que tiene que ser algo muy grande, cuando realmente los momentos que nos producen felicidad los tenemos muy cerca”. Camas elásticas, actividades relajantes y reflexivas donde descubres que “tú eres importante para ti mismo” y que hacen pensar y decir que “la felicidad la tienes dentro y no en las cosas de fuera”, afirma Consuelo Puyod.

Rincón en la Casa de la Felicidad para la reflexión

Rincón en la Casa de la Felicidad para la reflexión
La Casa de la Felicidad, además, ha organizado para su última semana, del 26 al 31 de mayo, actividades destinadas al “anuncio explícito”, confirma Daniel Clemente, y añade que “vamos a salir a la calle a preguntar a nuestro pueblo qué esperan, para ser felices, de a parroquia y de la misión”.
Confirma también que “esta dinámica ha venido para quedarse”, y que el último día, el 31 de mayo, se llevará a cabo una gran celebración para toda la familia “con la unción de los enfermos, para las personas que están más mayores o están pasándolo mal y con la renovación de nuestros compromisos”.
Se puede visitar en el Paseo El Muro, 28, por las mañanas de 11.00 a 13.00 horas, pidiendo cita previamente en el teléfono del despacho parroquial, ya que se reserva para grupos de escolares, y por las tardes, abierto para todo el público, de 17.00 horas a 20.00 horas.




