"Hay muchos que estamos en contra de que La Lonja siga siendo un espacio de exposiciones"

Zaragoza

La Lonja tiene que ser un espacio diáfano en el que las exposiciones no sean las protagonistas y en la que se pueda disfrutar de su arquitectura única. Es la petición que hace Gozarte, la empresa de difusión turística que ha abanderado la lucha contra la reforma de este edificio histórico que ayer desechó el Ayuntamiento de Zaragoza.

El Consistorio desestimó ayer la polémica reforma de La Lonja en la que querían mantener las exposiciones con elementos móviles y construir un baño, un vestuario y añadir sistemas de climatización.

El proyecto tuvo en frente a partidos políticos, académicos y a multitud de ciudadanos. Entre ellos, Gozarte, organizador de concentraciones en contra y de recogida de firmas para paralizar las obras. Carlos Millán, responsable de Gozarte, explica que "hay muchos que estamos en contra de que La Lonja siga siendo una sala de exposiciones"

Recuperar también la luz natural

"Tengo 53 años y no la he visto nunca. Siempre ha estado con paneles y con las ventanas tapadas. La luz natural, que era fundamental en La Lonja y que define ese espacio, yo no la conozco", ha explicado este experto en arte.

Creen que el Consistorio "ha abierto un melón" y ha habido un "despertar de la población" para recuperar una Lonja vacía de contenido para poder así, admirar su arquitectura. Proponen que el modelo de exposiciones, que el Ayuntamiento quiere mantener en La Lonja, sea trasladado a otro espacio municipal. "Que queramos sacar las exposiciones de allí, no signifique que deje de haberlas", explica. "La alternativa es el palacio de Fuenclara, que es municipal, y está tan céntrico como La Lonja".

Sobre la mesa ahora, conseguir que este inmueble de la plaza del Pilar sea incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.