Nadia Ghulam, activista afgana: "La guerra se ha convertido en una moda, pasa rápido, sin reflexionar, sin analizar"
De la mano de Amnistía Internacional, Nadia Ghulam ha compartido esta semana en Zaragoza la situación de las mujeres en Afganistán y reflexiones sobre los Derechos Humanos

Nadia Ghulam, activista afgana: "La guerra se ha convertido en una moda, pasa rápido, sin reflexionar, sin analizar" - Hora 14 Aragón (24/05/2025)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Zaragoza
Nadia Ghulam da voz al silencio de las mujeres afganas. "Yo quería un bolígrafo, una libreta, que alguien me escuchara, lo que quiero yo".
Desde que la comunidad internacional abandonó el país en 2021, los derechos de las mujeres han desaparecido, desde la educación hasta el trabajo. O la libre circulación o la forma de vestir.
Los talibanes han vuelto a imponer una represión sistemática a las mujeres, que ha sido calificada por expertos internacionales como un 'apartheid' de género.
La guerra, una moda
La voz y la mirada de Nadia rebosan empatía, defensa de la paz, la sororidad y los Derechos Humanos, ahora puestos en cuestión.
"Hablamos de Ucrania, Afganistán, Palestina... La guerra se ha convertido en una moda, pasa rápido, y esto es para mí una estrategia de grandes poderes, porque estamos en la época del Tik Tok, tiene que ser un minuto, y a la Humanidad les están educando para pasar de las cosas muy rápido, sin reflexionar y sin analizar".
Más información
Esta activista ha visitado esta semana Zaragoza, de la mano de Amnistía Internacional, para compartir su historia, marcada por la guerra, el régimen talibán y por tener que hacerse pasar por hombre para sobrevivir en Afganistán. Ahora, desde España, ayuda a las mujeres de su país.
En coma durante seis meses
Ghulam nació en Kabul en 1985. Con 8 años, su vida se truncó: una bomba destruyó su hogar en 1993. Estuvo en coma durante 6 meses en un hospital. "Yo era incurable, porque las heridas las tenía en mi cabeza y era una mujer", recuerda. "Los médicos decían que si la curamos, si no se vuelve loca, nadie se casará con ella" porque "su cara está quemada, nadie le va a querer, ningún hombre, ¿por qué tenemos que gastar medicamentos en ella para curarla?"
"Curaremos a alguien que tenga futuro y mi mamá estaba a mi lado, no me ha dejado en ningún momento", continúa. Su madre "iba a casa, encontraba algodón, lo quemaba, hacía cenizas, iba al hospital y rellenaba todos los agujeros que tenía en mi cuerpo para que no me saliera sangre".
Se hizo pasar por su hermano para sobrevivir
Nadia salió adelante, pero a los 11 años, asumió la identidad de su hermano fallecido para sostener a su familia. Un disfraz de hombre que consiguió mantener durante una década, trabajando en varios empleos, a pesar del riesgo mortal de ser descubierta.
En 2006, con 21 años y a través de una ONG, consiguió llegar a España para recibir atención médica. Consiguió más tarde asilo político. Estudió Educación Social y Relaciones Internacionales. Vive en Barcelona, y ha creado su propia ONG “Ponts per la Pau” centrada en ayudar a mujeres y niños en Afganistán, y apoyar a refugiados e inmigrantes.
Una botella de veneno
"Los talibanes actuales, comparado con los anteriores, son talibanes con un smartphone en la mano; no saben leer ni escribir pero pueden hacerte fotografías e informar de dónde estás, con quién estás".
"Las mujeres, ¿qué me cuentan? Es muy triste". Relata que hace unos días llamó a una amiga y le pregunto que cómo estaba, cómo iban las cosas y me dice: 'Cada día que salgo de casa llevo una botella de veneno en mi bolsa, porque si en mi camino me cogen, antes de que me lleven a algún lugar, tomaré este veneno. Si algún día dejo de comunicarme contigo es porque he tomado el veneno; es muy fuerte lo que os estoy explicando".
"Ellas son la Revolución"
Nadia compartió su viaje en "El Secreto de Mi Turbante", una autobiografía aclamada por la crítica, y ha colaborado en varios libros que destacan la resiliencia afgana e historias de esperanza.

"Ellas son la Revolución", exposición de Amnistía Internacional sobre la represión de las mujeres bajo el régimen talibán en Afganistán / Amnistía Internacional

"Ellas son la Revolución", exposición de Amnistía Internacional sobre la represión de las mujeres bajo el régimen talibán en Afganistán / Amnistía Internacional
Algunas de estas historias se pueden conocer en la exposición “Ellas son la Revolución”, una exposición de 32 fotografías que muestran cómo las mujeres de Afganistán han sido expulsadas de los espacios públicos desde que la Comunidad Internacional abandonó el país en 2021 y los talibanes volvieron al poder.

"Ellas son la Revolución", exposición de Amnistía Internacional sobre la represión de las mujeres bajo el régimen talibán en Afganistán / Amnistía Internacional

"Ellas son la Revolución", exposición de Amnistía Internacional sobre la represión de las mujeres bajo el régimen talibán en Afganistán / Amnistía Internacional
Se han limitado sus derechos: la educación, el trabajo, la libre circulación y la forma de vestir. Tampoco pueden cantar, leer o hablar en voz alta. La exposición estará desde el 28 de mayo y durante un mes en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza.

Hora 14 Fin de Semana Aragón (24/05/2025)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Esther Orera
Editora de informativos Fin de Semana en la Cadena SER Aragón. Licenciada en Periodismo en la Universidad...




