"Déjame tu olor corporal antes de perderte para que mis perros puedan buscarte"
UCAS de Arrate recoge en Tarazona 70 muestras de olor entre personas proclives a desorientarse para que puedan ser rastreados por perros entrenados en caso de desaparición

Cadena SER

Tarazona
"Los humanos tenemos cinco millones de caracteres olfativos. Los perros cuentan con entre 350.000 y 450.000. Realmente es un arma que, entrenada, puede salvar muchísimas vidas". Bajo el paraguas de esta apabullante explicación, Judith Rasines, voluntaria de la Unidad Canina UCAS de Arrate, marca las bases del trabajo de búsqueda de personas desaparecidas sobre las que se asienta su agrupación.
Pero para ello hay que guardar sus olores corporales. El pasado domingo, se desplazaron a Tarazona para recoger muestras de olor corporal en las residencias de la Tercera Edad de Tarazona, sobre todo entre aquellas personas que sufren enfermedades que les impiden orientarse como el Alzheimer.
Banco de olores
Su olor corporal forma parte ya del Banco de Olores que está conformando la Unidad Canina UCAS de Arrate, con base en Cubo de Bureba (Burgos) y conocida en la comarca después de que formaran parte de la búsqueda de Alejandro Aranda, el joven de Alcalá de Moncayo perdido en Valladolid y encontrado 15 días después sin vida.
"Un banco de olor es un archivo que tenemos en nuestra sede, es decir 'tú me dejas tu olor antes de perderte' para que nuestros perros puedan buscar desde los primeros momentos de la desparición". Las muestras de olor corporal se procesan químicamente para concentrarse en partículas y facilitar el trabajo de los perros.
'Cada minuto es vida'
Este banco de olores forma parte del proyecto 'Cada minuto es vida' que tiene como objetivo comenzar cuando antes las labores de búsqueda, a ser posible en los primeros 60 minutos.
Una asociación de voluntarios que Judith gestiona junto a marido Valeriano, con el que ha hecho de esta tarea la labor más importante de su vida, "el día de nuestra boda nos avisaron de que había una persona desparecida y salimos a buscarla. La boda podía esperar, el desaparecido no". Y así, sin pensarlo dos veces, anularon el que iba a ser el evento más importante de su vida para salir al campo con sus perros a buscar pistas, "las primeras horas son fundamentales para que los animales no pierdan en rastro".
Sus perros, Oker, Jack, Lola o Lenteja, son su gran arma para encontrar a las personas desparecidas. Cada uno de ellos está entrenado para encontar diferentes rastros, "en el caso de Lenteja, busca restos humanos, para aquellos desparecidos de los que llevamos mucho tiempo si saber de ellos".
En España hay 14.000 personas desaparecidas. Los bancos de olores pretenden ser un recurso más que facilite futuras búsquedas.




