Con alemanes, japoneses y estadounidenses: así se construyó la planta de General Motors en Figueruelas entre 1980 y 1982

Zaragoza

Con mano de obra alemana, japonesa y estadounidense. Así se levantó la factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza), unas obras que comenzaron oficialmente el 14 de marzo de 1980. Comenzó a funcionar la fábrica en 1982, con el Opel Corsa. En Hora 14 Aragón hacemos memoria para conocer cómo fue el proceso y si se pareció a la llegada de alrededor de 2.000 trabajadores de China para levantar la gigafactoria de CATL y Stellantis.

José Luis Marqués vivió esos primeros pasos en Figueruelas, en el Departamento de Recursos Humanos. Llegó a ser director general de Manufacturas de General Motors Zaragoza y fue presidente del Consejo Social de la Universidad de Zaragoza.

La compañía automovilística ya se fijó en España años antes para introducir en el mercado europeo la marca Opel, en competencia con Ford.

En las quinielas también estuvieron Cádiz o Asturias. La situación geográfica y las vías de comunicación de la provincia de Zaragoza ganaron la partida, pero no solo: la pujanza y la especialización del sector del metal hizo el resto y el dinamismo de la Universidad de Zaragoza.

En el Boletín Oficial del Estado del 28 de junio de 1979 la ubicación de Figueruelas recibía la calificación de "Polígono de Preferente Localización Industrial". Y en la calle Capitán Portolés se abrían las oficinas.

Las obras de construcción comenzaron al año siguiente: el 14 de marzo de 1980. Duraron dos años, con japoneses, alemanes y estadounidenses.

"La línea de prensas que se había adjudicado era de un fabricante japonés, fue una brigada grande; también había alemanes, de proveedores de la línea de montaje, de maquinaria y de instalaciones y de Estados Unidos, trabajadores como tal vinieron menos, vinieron directivos y mandos intermedios". Además, "de la Base Americana se incorporaron aquellos que podían ser bilingües y que ayudaban en la traducción".

Mientras se construía, se enviaron grupos de trabajadores a la factoría alemana de Rüsselsheim para recibir formación. "Los primeros que fueron ahí fueron mandos intermedios y estuvieron varias semanas, volvieron aquí para ser los instructores de la mano de obra directa que se estaba contratando después; y aquí hubo un proceso de formación en cascada".

Marqués ve diferencias entre el proceso de construcción de entonces y el de ahora. Los alemanes tenían acceso a vuelos directos a Frankfurt. "Los fines de semana podían volver a su casa; eso no ocurre ahora con los que van a traer ahora de China; esto requiere una organización diferente".

Recuerda que "cuando arrancó General Motors se intentaron desarrollar una serie de hoteles pequeños o residencias en zonas periféricas a Figueruelas y en la carretera de Logroño; algunos continúan; era un grupo relativamente pequeño y de distintas procedencias". Ahora, "te viene mil y pico de un solo grupo y creo que va a ser más complicado".

La inversión total para la planta de GM en Figueruelas superó los cien mil millones de pesetas, de los cuales diez mil procedieron de subvenciones concedidas por el Gobierno de España. Además, la empresa obtuvo de una línea de crédito oficial por una cantidad similar.