"¡Vamos a la PAU!": Canciones, apuntes, risas y nervios arrancan la prueba de acceso a la Universidad de Zaragoza

Zaragoza

Antes que nunca, a las 9,30 de la mañana ha comenzado el examen de Lengua Castellana y Literatura. Desde primera hora miles de chicos han llenado el campus de nervios y hasta de cánticos, "Vamos a la PAU, vamos a la Pau..."

Es la promoción que llega en el cincuenta aniversario de esta prueba que ha pasado por todas las denominaciones, Selectividad, EVAU... y ahora PAU. Ángela Alcalá, la presidenta de la comisión organizadora recordaba esta fecha, vivida igual de intensamente que hoy en el campus, pero con otros protagonistas.

Nervios entre las más de mil personas que participan en su organización, nervios para no variar, a las puertas de las facultades donde se formaban corrillos en los que se palpaba emoción y nerviosismo a partes iguales.

"Nerviosas, la verdad", "yo he dormido dos horas", "yo he dormido que hay que venir descansados", "yo tengo ganas de Salou", otros reconocían que es algo exagerado y que "no tenemos que estar nerviosos, es lo que llevamos preparando todo el curso"...

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Otros se quejaban de las "muchas horas de biblioteca que llevo encima" y alguno recordaba que ha sido un año duro, "la que nos han liado este año con la PAU. Es una vergüenza, porque nos estaban diciendo al empezar segundo lo que vamos a tener este año".

Aún con todo, algún docente nos decía que a pesar de ser la promoción "que ha tenido una escolarización rara, por la pandemia, la enseñanza on line, pero sí yo creo que lo han resuelto bien".

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Repasos de última hora, documentación preparada, bolígrafo azul y muchos nervios. Los estudiantes ya están frente a su examen. El 85 % de los inscritos, cerca de 6.000 se examinan de las dos fases y un 10 % solo de la voluntaria para poder subir sus notas.

Este año 400 alumnos han necesitado adaptación curricular