Donación de órganos, un regalo vital

Zaragoza

La donaciones año a año van subiendo. 37 donaciones en 2.025, lo que supone un 76% más que el año pasado. Donaciones que permiten hacer trasplantes. José Ángel de Ayala Fernández, coordinador de de la Unidad de trasplantes de Aragón, destaca que en nuestra comunidad "se han realizado 86 trasplantes de órganos en los primeros cinco meses de 2025, lo que representa un incremento del 80% respecto al mismo periodo del año anterior. La mayoría de estos trasplantes han sido renales, realizados en el Hospital Miguel Servet, seguido de trasplantes hepáticos y cardíacos".

Ayala subraya la importancia de la detección de donantes en todas las áreas sanitarias y cómo el perfil de los donantes ha cambiado, siendo ahora más mayores y con más morbilidades, "la edad media de los donantes en 2025 es de 61 años".

"La donación de órganos es crucial para salvar vidas, y un donante puede salvar entre 4 y 6 vidas". Por eso insiste en que "es fundamental hablar sobre la donación en familia, ya que muchas veces los familiares son quienes comunican la voluntad del paciente de donar". En Aragón, la negativa familiar a la donación es baja, alrededor del 15-18%, lo que refleja la solidaridad de la sociedad aragonesa.

Actualmente, hay 106 pacientes en lista de espera para trasplante renal, 6 para trasplante hepático y 2 para trasplante cardíaco. En los primeros cinco meses de 2025, se han ganado más de 1.100 años de vida gracias a las donaciones.

Un nuevo corazón y una nueva vida

Pili Sola, la cuarta persona en recibir un trasplante de corazón en Aragón, celebra casi 25 años desde su operación. Ella recuerda su vida antes del trasplante como normal, "hasta que un infarto me llevó a urgencias", donde le diagnosticaron la necesidad urgente de un trasplante. En ese momento, Aragón no realizaba trasplantes de corazón, por lo que consideró otras ciudades hasta que el Dr. Ibarra comenzó a realizar estos procedimientos en Aragón.

Pili recuerda el miedo y la incertidumbre antes del trasplante, pero también la camaradería con otros pacientes en espera. A pesar de sus temores iniciales, la gravedad de su condición la llevó a aceptar la operación. Desde entonces, ha vivido con agradecimiento, consciente de la segunda oportunidad que recibió gracias a la donación de una familia.

Tras su experiencia, enfatiza la importancia de la donación de órganos, porque "estos actos de generosidad pueden salvar y transformar vidas". Aunque ha pasado mucho tiempo sigue realizando revisiones médicas regulares y vive activamente, valorando cada día como un regalo.