Dani Arguillas, Miguel Malo y Adriá Pérez, el adiós a tres jugadores que han hecho historia en el Bada Huesca

Huesca

Ha sido una dura temporada para el Club Balonmano Huesca con mucho sufrimiento hasta el último día para poder mantenerse en la Liga Asobal, pero el final ha merecido la pena, a pesar del sufrimiento. Se cierra, además, una etapa para algunos jugadores importantes que dicen adiós y curiosamente son los tres capitanes del equipo.

Miguel Malo pone fin a una etapa que inició de chaval en el balonmano base, llegando al primer equipo y siendo capitán. Se marcha a Burgos por temas profesionales y seguir formándose como médico y seguirá jugando, con la nostalgia de dejar Huesca. “Yo creo que al final ha sido la guinda, que le faltaba el pastel. Yo creo que ha sido una forma muy bonita de despedirse ya pienso que el final de temporada sí lo ha sido. Conseguir la salvación en el último partido, luego el regalo que nos ha dado la Copa del Rey también, que ha sido muy bonita, y luego bueno, pues el que te homenajee el club ha sido muy bonito”, decía en despedida en SER Deportivos Huesca.

Ha sido un año muy especial y una despedida tras “toda la vida unida a este club unido al balonmano, unido al balonmano Huesca. Para mí ha sido todo un honor las 9 temporadas en el primer equipo, un sueño para mí”, comentaba.

Con el recuerdo de “cuando estaba en infantiles, cadetes, juveniles, quería llegar a ser una algún día como ellos, al final lo he podido conseguir hasta convertirme en alguien importante y para mí un sueño vivido”, decía Miguel Malo.

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Para Dani Arguillas “era un día en el que no quería faltar y además también venía Miguel y Adri, que hemos estado juntos muchísimo tiempo y muy agradecido. Un homenaje muy bonito, la verdad que el detalle es precioso y muy agradecido al club, como siempre”, decía.

Tras una temporada donde “creo que le hemos dado más de un infarto alguno y más de dos también, pero bueno, al final lo importante es que el equipo se ha salvado, está donde tiene que estar y encima lo hemos hecho sin estar en promoción”, comenta.

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Adriá Pérez dice adiós al club y al balonmano profesional tras ocho temporadas en Huesca y se muestra “emocionado porque hemos hecho un esfuerzo enorme y después la temporada enorme donde tanto se ha sufrido y conseguir el resultado esperado y conseguir una permanencia tan agónica, puesto la verdad que uno se emociona de poder terminar así”.

Y es que no ha sido fácil, “para mí ha sido una temporada muy especial, hemos sufrido muchísimo y al final acabar así donde en la última jornada a falta de 15 minutos, estar descendido y luego lo salvas, luego la Copa del Rey, pasas de fase, caes contra Barça en semis, yo creo que ahora mismo no consigo valorarlo, pero sé que cuando pasa un tiempo y ya enfrío un poco todo lo que es la cabeza, valoraré lo que se ha hecho esta temporada porque realmente ha sido muy grande”, reconoce.