Dos detenidos por alojar en condiciones precarias a unos 200 temporeros en el Bajo Cinca
Entre las víctimas había dos familias con hijos menores

Un momento del operativo Sonsacan, llevado a cabo por la Guardia Civil

Huesca
La Guardia Civil, en el marco de la operación ha detenido a dos personas y ha investigado a otra más, así como a seis empresas vinculadas al sector agrícola y de trabajo temporal, por mantener en condiciones precarias a cerca de 200 trabajadores dedicados a la recogida de fruta en la comarca del Bajo Cinca.
La operación, coordinada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fraga, se inició a principios de junio tras la recepción de tres denuncias que alertaban de la situación en la que residían decenas de temporeros en dos domicilios de la localidad de Candasnos y en una finca que antiguamente había sido un establecimiento hostelero.

Aspecto de una de las estancias de la casa

Aspecto de una de las estancias de la casa
Las inspecciones confirmaron que cerca de 50 personas, incluidas dos familias con menores, vivían en viviendas con peligro de derrumbe y sin condiciones mínimas de habitabilidad. En la finca, los agentes localizaron a 147 personas de distintas nacionalidades hacinadas en condiciones de insalubridad, sin un sistema adecuado de canalización de aguas fecales, con una instalación eléctrica precaria y riesgo evidente de incendio.

Aspecto de los baños de la casa

Aspecto de los baños de la casa
Además, se estaban realizando obras sin autorización para ampliar el número de habitaciones con el objetivo de alojar a más personas, ha informado el instituto armado en una nota de prensa. Los trabajadores contaban con autorización de residencia temporal y contrato para actividades de temporada bajo el programa de migración circular del Ministerio de Migraciones, mediante el sistema GECCO y habían sido contratados en su país de origen por empresas de trabajo temporal de Castellón, Barcelona y Madrid.
La Guardia Civil ha constatado que el propietario de los inmuebles tenía vínculos con los empresarios implicados, quienes obtenían beneficios económicos a través del alojamiento de los trabajadores.
Una de las empresas retenía parte del salario en concepto de vivienda, transporte y otros servicios, e imponía condiciones abusivas como el pago diferido del billete de avión para regresar a sus países.
La actuación ha contado con la colaboración de la Inspección de Trabajo, los Servicios Sociales del Bajo Cinca, el Ayuntamiento de Candasnos, Protección Civil y Cruz Roja.Parte de los trabajadores han sido realojados por una de las empresas, mientras que el resto ha quedado a cargo de un responsable de una de las firmas frutícolas investigadas.




