Nanopartículas contra el cáncer: el proyecto aragonés liderado por Jesús Santamaría que conquista Europa
El investigador del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón ha sido reconocido con una prestigiosa beca Advanced Grant del Consejo Europeo de Investigación

Zaragoza
Con una financiación de más de 3 millones de euros y una duración de cinco años, el proyecto ROMEO se centrará en resolver uno de los mayores retos de la oncología moderna: lograr que las nanopartículas lleguen de forma efectiva a los tumores.
“Esta beca supone una gran satisfacción. El Consejo Europeo de Investigación busca ideas rompedoras, de alto riesgo y que reconozcan las tuyas como tales es muy gratificante. Lo más importante es que te dan tiempo y recursos para hacer cosas emocionantes”, explica Santamaría.
Aunque hace ya 30 años que se aprobó el primer nanofármaco contra el cáncer, su impacto ha sido limitado. “Menos del 1% de las nanopartículas inyectadas llegan al tumor. El 90% se queda atrapado en el hígado, donde los macrófagos las detectan y eliminan”, señala el investigador.
ROMEO abordará este doble desafío: evitar la captura hepática y dirigir las partículas de forma precisa al tumor. Para ello, el equipo de Santamaría combinará enfoques de microfluídica, imagen médica, catálisis y biología tumoral, en una colaboración multidisciplinar que incluye expertos de dentro y fuera de España.
Un esfuerzo colectivo con impacto global
El proyecto contará con un equipo de 14 personas, entre investigadores ya consolidados y nuevas incorporaciones internacionales. “Buscamos a los mejores, estén donde estén. Esto es muy difícil, pero el ERC no penaliza el fracaso: apuesta por ideas con potencial transformador”, afirma.
El proyecto se apoyará en instalaciones punteras como el Laboratorio de Microscopías Avanzadas y el nuevo centro en el Hospital Miguel Servet, ambos en Zaragoza. “Estas infraestructuras han traído mucho más dinero del que costaron. Son esenciales para ver lo que hacemos y avanzar con precisión”, destaca.
Santamaría subraya la importancia de la colaboración internacional y la necesidad de proteger la investigación de vaivenes políticos. “La ciencia no debe ser política, pero la política puede destrozarla. En otros países están invirtiendo fuerte para atraer talento. Nosotros también deberíamos hacerlo”.
En primavera, el investigador viajará a EE. UU. para presentar el proyecto ROMEO en un congreso de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, con el objetivo de atraer talento y mostrar que Europa sigue siendo un referente en investigación de frontera.




