El desierto de los Monegros está a punto de despertar más fuerte que nunca con una nueva edición del Monegros Desert Festival

Fraga.

La cuenta atrás ha comenzado. El próximo 26 de julio, el desierto de los Monegros volverá a convertirse en el epicentro de un fenómeno cultural que trasciende lo musical. Durante 22 horas ininterrumpidas, la 32ª edición del Monegros Desert Festival reunirá a más de 50.000 personas en uno de los entornos más extremos y fascinantes del país, donde el calor, el polvo y la música electrónica crean una experiencia sin igual en Europa.

El cartel de este año reafirma la identidad sonora del festival y a la vez apuesta por su vertiente más diversa y arriesgada. Si bien el techno sigue siendo el alma del evento, figuras legendarias como Charlotte de Witte, Richie Hawtin y Chris Liebing regresan para reclamar su trono. A su lado, nuevas propuestas amplían el espectro musical con drum & bass, house y dub, dando forma a una experiencia sonora total.

Entre los directos más esperados destacan la energía de Pendulum, la elegancia rítmica de Rudimental y la pulsión ancestral de Protoje, incorporando una dimensión distinta al formato clásico de DJ set. Artistas como Adam Beyer, Paco Osuna, Anetha, I Hate Models o Fatima Hajji completan un line-up que fusiona nombres consagrados con sonidos emergentes y rompedores.

“Monegros siempre ha sido un lugar para lo inesperado”, afirma Joaquín Cabos, director del festival. “No programamos sets, diseñamos un viaje. Hay ruido, hay sudor, pero también momentos de belleza y silencio. Lo importante es que la gente sienta que está viviendo algo real”.

La evolución de Monegros en los últimos años ha estado marcada por la mejora continua del confort sin perder su esencia radical. En esta edición 2025, el recinto contará con zonas de sombra y descanso natural, más que necesarias en el ecosistema del desierto. También se han ampliado los puntos de hidratación, optimizado la señalética, y mejorado los servicios sanitarios y el sistema de consignas, ahora completamente digital.

Además, se ha reforzado la asistencia médica y se han habilitado espacios dedicados a la desconexión y a propuestas musicales más íntimas.

“Queremos que la gente se sumerja por completo, pero también que se sienta cuidada”, añade Cabos. “Hemos trabajado para que el entorno sea más amable sin perder la intensidad de la experiencia”.

La organización ha optimizado la accesibilidad al festival, recomendando el uso del servicio oficial de autobuses como opción más sostenible y directa. Para quienes opten por vehículo privado, habrá zonas de aparcamiento señalizadas para garantizar un flujo de entrada y salida ordenado. Toda la información logística ya está disponible en la web oficial del festival, para facilitar la planificación del viaje.

Fiel a su compromiso con la sostenibilidad, Monegros Desert Festival implementa acciones concretas para reducir su huella ambiental. Este año, el evento funcionará con biocombustible 100% renovable y reutilizará infraestructuras y materiales —como un avión y un tren— para integrarlos en su escenografía.

También se promueve activamente el transporte colectivo, se apuesta por el uso de materiales reciclados en el merchandising y se ofrece una gastronomía local y vegetal, servida en vajilla compostable. Todo con un objetivo claro: minimizar el impacto medioambiental sin renunciar a la potencia del evento.

Nacido en 1994 de la mano de la familia Arnau, Monegros Desert Festival es mucho más que un evento: es un ritual anual que une música electrónica, comunidad rave y legado familiar en el corazón del desierto de Fraga. Inspirado en las raves europeas de los 90, el festival dio origen al concepto "Ravervena", una fusión de música, baile, celebración y espíritu colectivo.

Tras casi una década de pausa, Monegros regresó en 2022 con más fuerza que nunca, batiendo récords de asistencia y producción. En sus últimas tres ediciones ha reunido a más de 150 artistas y 50.000 personas de 90 países en más de una docena de escenarios temáticos.

Hoy, Monegros es una ciudad efímera que cobra vida durante 22 horas intensas, con lo mejor del techno, house, drum & bass y dub, shows inmersivos, escenarios monumentales, arte, tecnología y una atmósfera única. Un espacio en constante reinvención donde lo imposible se convierte en realidad.

Monegros no es simplemente otro festival: es un fenómeno cultural que ha sabido resistir modas, crisis y pandemias. Cada verano, el polvo ancestral se levanta para recordarnos que en medio de la nada, todo puede suceder.