El recuperado ball de coques vuelve a protagonizar la Fiesta de Santa Ana en Fraga

Fraga.

Fraga ha vuelto a vibrar este fin de semana con la Fiesta de Santa Ana, una celebración que no solo recupera una de las tradiciones más singulares del patrimonio local, sino que también rinde homenaje a las personas mayores de la ciudad. El evento, celebrado el pasado sábado 26 de julio, consolida su nueva etapa como un proyecto de recuperación cultural e identidad fragatina.

El ball de coques, protagonista de la jornada, revivió con todo su esplendor gracias al trabajo de investigación del folclorista Jordi Florensa y al impulso del Ayuntamiento de Fraga. Asociaciones como Dones de Fraga, Rondalla Amigos del Folclore y Rondalla de Peña Fragatina, junto con vecinas del Barrio de Santa Ana y la comunidad parroquial, han sido clave en la organización de una fiesta que se ha convertido en un símbolo de unidad y tradición.

La jornada comenzó con la tradicional procesión desde la Ermita de Santa Ana hasta el colegio Miguel Servet, donde se celebró una misa amenizada con dulzainas y tambores y se repartió el típico pa beneït. Por la tarde, un animado pasacalles con música tradicional recorrió el Paseo Barrón hasta el colegio, donde se vivió uno de los momentos más emotivos del día: la representación del ball de coques.

Esta danza, que durante décadas se había limitado a una versión interpretada por joteros en escenarios, ha sido recuperada en su versión completa, incluyendo la música original, los pasos tradicionales y el ritual simbólico que la acompaña. Una decena de talleres previos permitió que vecinos y vecinas se involucraran en la preparación de la fiesta, aprendiendo las coreografías y melodías que llenaron de vida el patio del colegio Miguel Servet.

La celebración continuó con la rifa del pa beneït, una cena de alforja compartida y un animado sarao final. El ambiente festivo fue el reflejo del éxito de una iniciativa que no solo rescata el pasado, sino que también mira al futuro: entre los objetivos de la organización está llevar esta tradición a los centros educativos de la ciudad, asegurando su transmisión a las nuevas generaciones.

Un homenaje a los mayores

Este año, la Fiesta de Santa Ana ha querido también rendir tributo a la tercera edad. La concejal de Cultura y Barrios, María José Barrafón, visitó durante la mañana del sábado varias residencias de mayores, donde repartió coca de Santa Ana, coc de Fraga y una estampa bendecida. Los residentes y trabajadores recibieron con gratitud este gesto del Ayuntamiento, que subraya el carácter intergeneracional de una fiesta que une pasado, presente y futuro.