Un 25% de la población infantil de Aragón y el 6% del total de la población aragonesa son migrantes de segunda generación
En el informe presentado por la Cámara de Comercio ponen el foco en la necesidad de potenciar la educación de este grupo de la población para huir de la marginación y la exclusión

Niños y niñas levantan la mano en un aula de un Colegio / xavierarnau

Zaragoza
Un 25% de la población infantil de Aragón y el 6% del total de la población aragonesa son migrantes de segunda generación. Estos son algunos de los datos del informe sobre las segundas generaciones de inmigrantes de la comunidad presentado por la Cámara de Comercio. En él ponen el foco en la necesidad de potenciar la educación de este grupo de la población para huir de la marginación y la exclusión.
El 34% de estos migrantes trabaja en ocupaciones de alta cualificación, superando incluso al 32% de los aragoneses. Unos datos que como explicaba Jorge Villarroya, presidente de la Fundación Basilio Paraíso, representan su integración en nuestra sociedad: "Este informe demuestra que la segunda generación no solo se está integrando, sino que lo esta haciendo con esfuerzo, con aspiraciones y con resultados tangibles. No es un grupo ajeno, son estudiantes, trabajadores, emprendedores... Son ciudadanos que ya forman parte del alma de esta tierra".
Aunque todavía queda trabajo en materia de educación, donde la tasa de repetición sigue siendo alta. "En educación, si bien persiste una tasa elevada de repetición, el 28,2%, el abandono educativo temprano entre jóvenes de segunda generación en Aragón se sitúa muy cerca del de la población nativa", añadía Villarroya.
La edad media de esta generación de migrantes es de 17 años de edad. Pilar de La Vega, patrona de honor de la Fundación Basilio Paraíso, puntualizaba la importancia de la educación de estos jóvenes: "Recordar que en las edades tempranas, esta segunda generación de migrantes representa 3 de cada 10 aragoneses, son edades muy tempranas, edades escolarizadas".
"Son nuestro futuro, y ese es el futuro que tenemos que cuidar si queremos algo más allá del presente", añadía de La Vega.
Un informe que ha adelantado su publicación para hacer frente a la polarización y el odio. "Son datos absolutamente necesarios porque cuando no se utilizan datos adecuadamente es cuando se ejerce la manipulación y cuando llega la polarización y la ideología de odio contra estas personas. La verdad tiene que basarse siempre sobre unos datos", puntualizaba la patrona de honor de la institución.




