Urbanismo da nuevos pasos para la zona de bajas emisiones y la urbanización del último tramo de Padre Huesca

Por un lado, se daba el visto bueno, por unanimidad, a la propuesta de aprobación de gasto plurianual 2025-2026 correspondiente al proyecto de reurbanización de la Calle Padre Huesca, con 121.650 euros en 2025 y 794.347 euros en 2026.

Se decidía, también, sacar a exposición pública la Ordenanza de Ciclos y Vehículos de Movilidad Personal tras la propuesta en dicha comisión de modificar la ordenanza para incluir una tabla de sanciones. Una ordenanza, recordamos, en la que destaca la regulación de la zona estancial, conocida como la “T” formada por los Porches de Galicia y los primeros tramos de los Cosos Alto y Bajo. Con el fin de garantizar un entorno más accesible para personas mayores y viandantes, se prohibirá la circulación de bicicletas (durante el horario laboral) y vehículos de movilidad personal (VMP), incluidos los patinetes eléctricos (ya prohibidos), consolidando así este espacio como un área de prioridad peatonal.

La comisión de urbanismo y movilidad también informaba de la apertura del periodo de exposición pública del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Huesca (PMUS). Un plan que establece las medidas necesarias para garantizar que los viajes relacionados con el municipio se realicen de forma más sostenible, esto es, priorizando los modos públicos y los no motorizados, garantizando una mejor calidad de vida para sus ciudadanos de forma compatible con el crecimiento económico, la cohesión social y el respeto al medio ambiente. Huesca se fija como objetivos generales conseguir mayores niveles de sostenibilidad, eficiencia, inclusividad y seguridad del sistema de movilidad.

Otros de los puntos destacados de la jornada ha sido el de la aprobación inicial del proyecto y la Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones de Huesca, con los votos a favor del grupo popular, el grupo socialista y el concejal no adscrito, que regulará el uso de las zonas peatonales de Huesca, dentro del proyecto de ZBE, con el fin de reducir la contaminación acústica y ambiental, aumentar la seguridad vial, promover hábitos saludables y gestionar el acceso, circulación y estacionamiento en estas zonas peatonales.

Se establecen tres tipos de ámbitos dentro de la Zona de Bajas Emisiones: una zona de prioridad peatonal, de acceso restringido y controlado mediante cámaras; una zona 20 de prioridad peatonal, regulado con la señal S-47, de acceso no restringido; y, por último, zonas de especial sensibilidad (ZES), con objetivos y medidas adicionales a las tomadas para el resto de las ZBE. Estas ZES se podrán establecer, entre otros, en los entornos escolares, hospitalarios o residencias de ancianos.

Esta ordenanza continúa la filosofía de la ordenanza anterior y plantea algunas modificaciones para mejorar el funcionamiento de la zona peatonal (ZBE) y su gestión. Además, busca reducir el abuso de los permisos de acceso, las sanciones por descuido y el exceso de burocracia en su gestión

Las principales novedades de la ordenanza son las siguientes:

1. Se implementa un registro que requerirá alta previa y que asociará la matrícula con el tipo de permiso de persona física (residente, invitado, garajes, etc.) o persona jurídica (empresas o profesionales proveedores de servicios).

2. En general, los permisos fijos tendrán una duración de dos años y habrá que renovarlos antes de que caduquen, de este modo se busca mantener el registro actualizado. Se podrá implementar un servicio de aviso previo de caducidad.

3. La carga y descarga dentro de la zona peatonal (ZBE) se hará desde los sitios habilitados para estas operaciones. Con alguna excepción, como los vehículos de seguridad de custodia de efectivo, en el caso de los bancos.

4. En cuanto a los servicios profesionales, se adaptan los permisos a la casuística de acceso de cada servicio, como:

a. Carga y descarga.

b. Reparto de paquetería a domicilio.

c. Mudanzas, reparaciones y servicios técnicos.

d. Servicios funerarios.

e. Reparto de comida a domicilio.

5. Se podrán implantar terminales de acceso “in situ” en los locales comerciales para facilitar tanto a titulares como a clientes la gestión del permiso.

6. Para evitar el abuso, se hacen incompatibles algunos permisos permanentes con permisos ocasionales en el mismo trayecto.