Masificación y temeridad en el Aneto: la cara B del pico más alto del Pirineo
En pantalón corto, sin crampones ni casco... Así es como varios montañeros fueron captados este domingo descendiendo el Aneto

Imprudencia en el Aneto. Un excursionista bajando en pantalón corto, sin crampones ni casco.

Benasque.
Con el verano en pleno auge, el Aneto, la cima más alta de los Pirineos con sus 3.404 metros, vuelve a convertirse en un imán para montañeros, excursionistas y turistas. Pero el auge de visitantes está dejando imágenes preocupantes: masificación, imprudencias y falta de preparación en una de las rutas de alta montaña más exigentes del país.
Este pasado domingo, un aficionado al alpinismo y la fotografía compartió en redes sociales imágenes impactantes tomadas en el collado de Coronas, justo antes de la trepada final al Aneto. En los vídeos se ve a varias personas descendiendo por pendientes nevadas sin crampones, sin casco y con el material de seguridad… en la mochila, pero sin usar.
"Jugándose la vida"
“Veo escenas así cada verano. Personas sin experiencia ni el equipo adecuado, jugándose la vida en una zona peligrosa. Es lamentable”, comenta el autor de las imágenes, que publica bajo el perfil de Instagram @checkthesummit.
El fenómeno no es nuevo. Ya el verano pasado, guías de montaña y rescatadores alertaban sobre situaciones similares: excursionistas en zapatillas, sin conocimientos técnicos, cayendo una y otra vez en tramos donde una caída puede ser fatal.
Desde los servicios de rescate se insiste: estas conductas no solo ponen en riesgo a quienes las cometen, sino también a los profesionales que deben intervenir en caso de accidente.
La crisis del glaciar
El glaciar del Aneto, además, atraviesa un momento crítico. Ha perdido más del 60% de su volumen desde los años 80 y su superficie está fragmentada. Expertos advierten que el paso por el hielo viejo es cada vez más inseguro, especialmente sin el equipo adecuado.
Organismos como el Parque Natural Posets-Maladeta, guías de montaña y asociaciones alpinas hacen un llamamiento al turismo responsable: informarse antes de subir, planificar bien la ruta, llevar el equipo necesario y, si no se tiene experiencia, contratar un guía.

Colas de más de media hora en el paso de Mahoma para alcanzar el Aneto.

Colas de más de media hora en el paso de Mahoma para alcanzar el Aneto.
Uno de los puntos más críticos de la ascensión al Aneto es el conocido Paso de Mahoma, una estrecha arista rocosa de unos 30 metros de longitud, con caídas a ambos lados y sin margen para el error. Allí, la masificación veraniega ha generado esperas de hasta 30 minutos para cruzar, en condiciones que muchos califican como peligrosas.
Un embudo
El paso, que requiere concentración, equilibrio y experiencia, se ha convertido en un auténtico embudo durante las horas punta de subida. Montañeros cansados, sin arnés ni cuerda, esperan su turno mientras otros cruzan en ambos sentidos, algunos incluso ayudándose con manos y rodillas ante el vértigo.
Durante esos tiempos de espera, el riesgo aumenta: la exposición al sol, el agotamiento físico y el nerviosismo de quienes dudan en cruzar pueden generar situaciones límite, especialmente si no se cuenta con experiencia en trepadas o en altura.
Los expertos recomiendan evitar las horas punta (entre las 10:30 y las 13:00), planificar bien los tiempos de subida y bajada, y tener en cuenta que no es obligatorio cruzar el Paso de Mahoma para disfrutar del Aneto: el collado previo ofrece ya vistas espectaculares sin exponerse innecesariamente.




