Las entidades sociales piden alimentos para atender a las personas sin hogar que han llegado a Zaragoza
El aumento de personas desde Colombia, Venezuela o Marruecos ha sobrepasado los servicios de las entidades sociales que atienden a las personas sin hogar

Piden sobre todo leche para los servicios de desayuno y poder atender a las familias que solicitan ayuda a las entidades sociales. Santiago Sánchez, hermano mayor de la Santa Hermandad del Refugio de Zaragoza, y Ernesto Millán, presidente de la Coordinadora de Entidades para Personas Sin Hogar, han coincidido en señalar un preocupante incremento de personas sin hogar en la ciudad. Ambos han explicado que el fenómeno se ha agravado desde principios de año, con perfiles más diversos y situaciones cada vez más complejas.
Santiago Sánchez ha confirmado que su centro lleva meses funcionando al límite de su capacidad. “Hemos estado llenos y hemos seguido ofreciendo desayunos, comidas y cenas a quienes no pueden alojarse”, ha declarado. También ha resaltado que han atendido a personas que no hablan español y que han llegado recientemente desde países como Marruecos, Venezuela e incluso Colombia. Según ha relatado, en los últimos meses han comenzado a llegar familias completas, lo que complica aún más su atención: “Por desgracia, no hemos podido acogerlas como grupo familiar, aunque lo hemos intentado”.
Desde el Refugio también han detectado una tendencia creciente de personas jóvenes que terminan en la calle. “Hemos recibido a muchos chicos de entre 18 y 35 años, una edad muy temprana para caer en la exclusión”, ha explicado Sánchez. En este contexto, ha insistido en la importancia de prestar especial atención a este colectivo para facilitar su reintegración en la sociedad.
Otro fenómeno que ha señalado es la presencia de personas que, pese a tener trabajo, viven en situación de calle. “Hemos preparado comida para quienes se marchan a trabajar por la mañana y por la noche regresan al Refugio”, ha contado. Además, ha mencionado que han habilitado pisos para quienes necesitan más flexibilidad horaria y una oportunidad de estabilizar su vida.
Por su parte, Ernesto Millán ha puesto el foco en la lentitud del sistema administrativo para regularizar a los inmigrantes. “Hemos conocido casos en los que se ha tardado hasta siete meses en realizar una primera entrevista policial”, ha denunciado. Según ha explicado, esa demora impide que las personas accedan a un contrato de trabajo legal y, por tanto, a una vida digna. En este sentido, ha revelado que muchas personas han tenido que abandonar empleos para poder acceder a cursos que les permitan reactivar sus trámites de regularización.
Millán también ha alertado del creciente número de personas migrantes que, pese a tener ingresos, no pueden pagar un alojamiento digno. “Si una persona cobra mil euros, manda 600 a su país y paga 200 por una habitación ilegal, le quedan 200 euros para vivir”, ha señalado. A su juicio, esta realidad es insostenible y está empujando a muchas personas trabajadoras a vivir en la calle.
Ambos han coincidido en pedir más apoyo institucional y social. Sánchez ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para donar productos básicos como leche, galletas y cacao para los desayunos infantiles. “La prioridad son siempre los niños”, ha subrayado. Mientras tanto, desde las entidades sociales se insiste en la necesidad de reformas estructurales para evitar que el sinhogarismo siga creciendo en Zaragoza.




