"¡El Pueyo de Santa Cruz es el mejor!"

Zaragoza

El ilusionista y faquir Ismael Civiac ha defendido con entusiasmo la candidatura de su pueblo natal, el Pueyo de Santa Cruz, como el mejor de Aragón. Para ello ha compartido recuerdos, anécdotas y razones por las que este pequeño municipio oscense, situado en el Cinca Medio, cerca de Monzón, se ha ganado un hueco especial en su corazón y ahora también en el ranquin veraniego de pueblos del Hoy por hoy Zaragoza.

Ismael ha recordado con emoción sus primeros pasos en el mundo del faquirismo, inspirados por una actuación del Fakir Kirman. Ha contado cómo, "tras una visita al camerino del artista, robó junto a su hermano una pluma del turbante del fakir, convencidos de que contenía el poder mágico que les permitiría caminar sobre cristales o escupir fuego". Aquel gesto inocente ha marcado el inicio de una carrera artística que lo ha llevado a ser campeón de España de faquirismo y campeón mundial de magia de calle en 2014.

Pero más allá del espectáculo, Ismael ha reivindicado el valor sentimental y cultural del Pueyoo de Santa Cruz. Ha descrito el pueblo como un "oasis en el camino", rodeado por el río Cinca, los Pirineos y la Sierra de Guara. Ha resaltado su origen musulmán y ha hablado de su iglesia única en la zona, que conserva un minarete de estilo árabe coronado por una veleta con forma de morisco. A su lado, se encuentran más de 14 bodegas excavadas en la roca, inicialmente usadas por árabes para conservar trigo y aceite, y más tarde por los vecinos para guardar vino.

También ha compartido recuerdos de su infancia veraniega, cuando no había piscina y las aventuras giraban en torno a la bicicleta, la acequia de la Rosita, la caza de ranas y los baños en la balsa de Ramiro, en el Tozal de Civiacas. La abuela Pilar, con sus cuentos, batidos y chocolates, ha sido otra figura entrañable que ha dejado huella en su vida y, según ha confesado, en su vocación artística.

El amor por el arte le viene de familia. Su padre, Eduardo Civiac, ha cumplido 50 años como ilusionista y fue el creador del grupo teatral “La botica misteriosa”. Ismael ha recordado cómo los veranos eran un laboratorio de ideas, donde entre caracoles y carne a la brasa se construían los primeros trucos y vestuarios de espectáculo.

Como broche de oro, ha mencionado la Factoría Mágica, un espacio escénico que ha creado en su pueblo como regalo a la comunidad. Allí, más de 1.500 escolares al año han vivido experiencias pedagógicas ligadas a la magia, el circo y la ciencia, contribuyendo a revitalizar el entorno rural.

Finalmente, ha reivindicado las fiestas del pueblo, especialmente la de los Quintos, y ha subrayado la hospitalidad de sus vecinos. "El Puello de Santa Cruz ha acogido a todo el mundo como uno más", ha dicho. Sin duda, razones no le han faltado para colocarlo, al menos por ahora, en el número uno del ranking.