Los refugios del Pirineo: otro verano "a tope" como en veranos anteriores

A estas alturas es prácticamente imposible conseguir un hueco en alguno de los refugios de montaña de más altura en el Pirineo aragonés. Imposible para el mes de agosto pero sólo si los días tienen la meteorología propicia "porque al final, siempre aparecen bajas", explica el responsable de refugios de la Federación Aragonesa de Montañismo. Desde la entidad encargada de gestionar la mayoría de los refugios del Pirineo aragonés, y en especial los de altura, observan una "tendencia mantenida desde que gestionamos los mismos refugios (2016)”, explica Sergio Rivas.

El sentir general es que cada vez hay más gente que acude a hacer rutas de montaña y alpinismo, pero a juzgar por los datos de pernoctaciones en los refugios de altura, esas 100.000 pernoctaciones no varían mucho desde antes de la pandemia. “Siempre oscilan más o menos esa cifra, a excepción de los años de la pandemia (2020 y 2021)”. Tampoco se puede comparar con el año pasado porque el refugio de Góriz, el que mayor número de montañeros acoge, estuvo más de dos meses cerrado por obras.

Pero ese balance de 100.000 pernoctaciones anuales que se mantiene desde el 2016 es un número muy elevado, explica Sergio Rivas. El ranking lo lidera el refugio de Góriz, seguido de la Renclusa. Tras ellos, otros también en altura y con muchas opciones hacia grandes picos o travesías entre refugios como el Ángel Orús, Respomuso y Bachimaña.

Los datos de la FAM aluden a los 16 refugios de montaña que gestionan en la provincia, 7 de ellos en altura en el Pirineo aragonés.