Crisis en las exportaciones de vino aragonés: aranceles y cambio euro-dólar disparan precios

Zaragoza

El vino aragonés, principal producto de exportación a Estados Unidos, se enfrenta a una situación complicada debido al incremento de los aranceles y la pérdida de paridad entre el euro y el dólar.

Desde que comenzó la llamada “batalla por el día de la liberación”, impulsada por el expresidente Donald Trump, los productos europeos han sufrido un fuerte encarecimiento en el mercado estadounidense.

Inicialmente, los aranceles alcanzaron un 200%, paralizando casi por completo las importaciones. Aunque posteriormente se redujeron al 10% y finalmente se estabilizaron en un 15%, el impacto sigue siendo significativo.

A esta carga fiscal se suma la pérdida de paridad entre el euro y el dólar, lo que ha provocado que los consumidores estadounidenses necesiten más dólares para adquirir productos europeos.

En conjunto, el vino español —y especialmente el aragonés— ha visto cómo su precio se ha incrementado hasta un 30%, lo que afecta directamente a su competitividad.

Antonio Serrano, presidente de la Denominación de Origen Cariñena, explica que aunque esta D.O. no es de las más afectadas, el impacto en la facturación ronda entre el 5% y el 6%.

Las bodegas están intentando adaptarse: algunas negocian con sus importadores, otras reducen márgenes, y muchas buscan nuevos mercados alternativos.

El mercado norteamericano es uno de los más valiosos en términos de consumo de vino, tanto por volumen como por valor. Sin embargo, recuperar las ventas perdidas no es tarea fácil.

El mercado canadiense aparece como una posible vía de escape, ya que los consumidores allí están mostrando un creciente interés por productos europeos.

La búsqueda de nuevos destinos para el vino aragonés continúa, pero el reto es grande: mantener presencia en un mercado tan relevante como el estadounidense mientras se exploran alternativas viables.