Huesca vuelve a vibrar con la actuación de los danzantes

La mañana del día 10 de agosto volvía a estar marcada por la esperada actuación de los danzantes con la banda de música de Huesca. En un año especial y con novedades como la salida de los componentes de la agrupación desde la Basílica de San Lorenzo, antes de la actuación guardaban un emotivo minuto de silencio en honor a los miembros fallecidos durante este año.

Espadas, palos viejos, cintas, palos nuevos, degollau y de nuevo las espadas hacían las delicias de los numerosos oscenses presentes en la plaza de San Lorenzo. “Un nueve alto” le ponía de nota el mayoral de los danzantes, Francisco San Emeterio a la actuación de este año, si bien un fallo en el trenzado de las cintas obligaba a volver a empezar este dance.

Día de emociones y de despedidas, como la de Lorenzo Ara que pudo bailar con su hijo, quien le sucederá en la agrupación. Cabe destacar también el hecho de que cuatro ‘forticos’ podían bailar en el mismo cuadro en el dance de las espadas de cierre.

Una mañana calurosa, pero siempre emotiva para los danzantes que se mostraban orgullosos de volver a bailar y honrar al santo en el día del patrón en un año especial, en el que se conmemora el 1.800 aniversario de su nacimiento, precisamente este lunes, 11 de agosto, cerrarán un ciclo en el año que volvieron a Roma, bailando en el lugar que le vio nacer.

Tras los danzantes, la procesión

Miles de oscenses han vuelto a expresar su devoción por san Lorenzo en el día de su solemnidad, este domingo 10 de agosto, día grande de las fiestas de nuestra ciudad en honor al patrón. La procesión ha sido el acto central de una mañana calurosa que ha comenzado y concluido en la basílica de san Lorenzo con la solemne misa pontifical que ha estado presidida por nuestro obispo, el padre Pedro Aguado Cuesta. En las calles y en el interior del templo, la luz del santo mártir ha iluminado la ciudad.

La procesión ha comenzado en torno a las 9:30 h. y ha contado con la participación de cientos de personas ataviadas con trajes tradicionales; el clero parroquial; las cofradías de Loreto, San Lorenzo y del Santo Cristo de los Milagros y San Lorenzo Mártir; autoridades civiles y militares; mairalesas y devotos en general con los danzantes y las notas de la Banda de Música de Huesca.

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En la catedral de Huesca se han incorporado a la procesión el obispo de Huesca y el cabildo catedralicio para dirigirse de nuevo al templo laurentino. Allí, se ha devuelto el busto de San Lorenzo al presbiterio y los danzantes han bailado ante el altar. Finalizado el baile ha comenzado la celebración de la eucaristía, presidida por el obispo. En la parte musical han actuado la Coral Oscense, el Coro Ars Nova y el Coro Ars Musicae. Al órgano estaba Rubén Justes, y dirigía Elisa Betrán.

En su homilía, el padre Pedro Aguado Cuesta ha reflexionado sobre la figura de San Lorenzo. “¿De dónde sacó la fuerza para soportar lo que soportó?”, se ha preguntado, “con tanto valor, con tanta fuerza, con tanto amor. La sacó de su fe, de su enorme amor por Dios, que le hicieron comprender que el horizonte de nuestra vida está mucho más allá de nuestras pequeñas aspiraciones”.