Pérdida de maletas, retrasos y alquileres de coches, las reclamaciones estrella del verano en Aragón
Los retrasos en el transporte ferroviario también han generado consultas en la dirección de consumo del Gobierno de Aragón

Viajeros en un aeropuerto / David Arquimbau Sintes (EFE)

Zaragoza
Durante el verano, los consumidores han presentado numerosas reclamaciones relacionadas principalmente con los viajes, el transporte y el alojamiento, según ha explicado Inma de Francisco, directora general de Consumo del Gobierno de Aragón, en una entrevista en Hoy por hoy Aragón. Este año, las denuncias se han centrado en problemas derivados de huelgas, retrasos, pérdidas de equipajes y dificultades en el alquiler de vehículos.
La huelga anunciada por los trabajadores de handling de Ryanair desde mediados de agosto ha generado preocupación entre los viajeros. Sin embargo, se ha recordado que la huelga no puede considerarse una causa de fuerza mayor para que las compañías eludan sus responsabilidades. En caso de retraso o cancelación de vuelo, las aerolíneas han tenido la obligación de atender a los pasajeros facilitando manutención, bebida, comida y, si fuera necesario, alojamiento. Los consumidores han debido guardar constancia de sus gastos para poder presentar reclamaciones posteriores, ya sea ante la aerolínea o mediante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
Respecto a los equipajes, aunque las denuncias aún no se han acumulado, se ha advertido que tras el verano empezarán a crecer las reclamaciones por maletas extraviadas, dañadas o entregadas con retraso. Se ha insistido en la necesidad de reclamar inmediatamente en el aeropuerto, solicitando el documento PIR-INTERRE que certifica la incidencia. Este trámite ha sido fundamental para poder solicitar las compensaciones económicas por los perjuicios causados, como la falta de ropa para disfrutar de las vacaciones.
En el ámbito ferroviario, las condiciones para las devoluciones por retrasos han cambiado. A diferencia de años anteriores, cuando bastaba con media hora de demora para obtener la devolución completa del billete, ahora se han establecido nuevos umbrales: a partir de una hora de retraso se ha tenido derecho al 50% de reembolso y tras 90 minutos, a la devolución total. Las reclamaciones se han presentado tanto a Renfe como a nuevos operadores, y las oficinas de consumo han intervenido para tramitar y resolver la mayoría de los conflictos en un plazo medio de cuatro meses.
Los alquileres de vehículos han concentrado un número creciente de quejas por la retención de fianzas alegando daños inexistentes o mínimos. La recomendación ha sido realizar fotografías del vehículo antes y después del alquiler para evitar problemas y poder reclamar con pruebas sólidas.
En cuanto a la comunicación con las empresas, se ha señalado que aunque la legislación obliga a que dispongan de medios telefónicos o presenciales para atender reclamaciones, muchos usuarios han experimentado dificultades para contactar con los departamentos adecuados, encontrándose con contestadores automáticos o falta de respuesta. La vía más segura para reclamar ha sido el correo electrónico, que ha permitido conservar constancia escrita de las gestiones realizadas.
Por otra parte, la Junta Arbitral de Consumo ha tramitado 585 solicitudes de arbitraje en la primera mitad del año, resolviendo el 85% de las reclamaciones en un plazo máximo de cuatro meses. De esas 480 reclamaciones resueltas, 174 se han solucionado por mediación y 306 mediante decisión arbitral. Los conflictos más frecuentes han sido los relacionados con suministros como la luz, el gas o Internet, que han generado una parte importante de las reclamaciones.
Inma de Francisco ha destacado que la Junta Arbitral "se ha consolidado como un recurso extrajudicial eficaz para resolver conflictos de consumo con rapidez, siendo una vía preferida por muchos consumidores para solucionar sus problemas sin necesidad de procesos judiciales".
Y ante la proximidad de la vuelta al cole, la directora general ha advertido sobre "la importancia de garantizar la seguridad en la compra de productos infantiles, recordando incidentes previos con artículos peligrosos y recomendando una compra responsable y segura".
En conclusión, los consumidores deben seguir atentos para reclamar sus derechos este verano, utilizando las herramientas disponibles y contando con el apoyo de las oficinas de consumo para afrontar las incidencias en viajes, transportes, suministros y alojamientos.




