Los Talleres Urbanos de Verano de Barbastro encaran su recta final con balance positivo

Barbastro.

Los Talleres Urbanos de Verano, organizados por el Ayuntamiento de Barbastro a través del Área de Bienestar Social, afrontan su recta final tras casi dos meses de actividad. Este servicio, dirigido a los más pequeños de la ciudad como alternativa de ocio educativo durante el verano, comenzó el pasado 23 de junio y concluirá el próximo 29 de agosto.

Este año, los talleres se han prolongado durante diez semanas, dos más que en 2024, y se estima que, al finalizar el programa, se habrán prestado un total de 800 servicios. La concejal de Bienestar Social, Ana Barón, visitó ayer martes 13 de agosto las instalaciones del Colegio Pedro I, donde se desarrollan las actividades, para conversar con los técnicos de la empresa adjudicataria, La Maleta, y con los menores participantes.

“Durante las semanas en que se presta el servicio, el contacto con el equipo es constante, pero también realizamos visitas periódicas como la de hoy. Se trata de ver en directo cómo se trabaja y cómo disfrutan los niños y niñas de las actividades”, señaló la concejal.

El programa se desarrolla de lunes a viernes entre las 9:00 y las 14:00 horas, aunque existe la posibilidad de ampliar el horario desde las 8:00 hasta las 15:00. El precio por semana y participante es de 40 euros. Los niños y niñas se organizan en grupos según su edad y disfrutan de actividades adaptadas a sus necesidades e intereses, incluyendo atención específica para quienes lo requieran.

Las actividades están dirigidas por profesionales titulados contratados por la empresa La Maleta, especializada en ocio educativo. Cada semana, el programa gira en torno a una temática diferente, y se incluyen visitas de entidades y colectivos locales. Este año, por ejemplo, la Policía Local participó en una sesión el pasado 7 de agosto, y otras asociaciones y clubes deportivos también se han sumado al proyecto a lo largo del verano.

“El balance hasta la fecha no puede ser mejor”, destacó Ana Barón, quien también subrayó que la preinscripción se adelantó este año para facilitar la organización familiar. “Este espacio permite a los más pequeños aprender jugando y descubrir nuevas formas de disfrutar del ocio, alejados de pantallas, consolas y móviles”, concluyó.