Huesca recupera la calma tras la fiesta

Huesca

Tras siete intensos días de San Lorenzo llenos de bullicio y de fiesta, con la ciudad transformada, Huesca ha ido volviendo este sábado a la normalidad, a la tranquilidad típica. Que el 16 y 17 de agosto caigan este año en fin de semana puede retrasar algo el cierre de establecimientos, que previsiblemente este lunes colocarán el cartel de “Cerrado por vacaciones”. A pesar de ello, brigadas municipales, hostelería y diversas empresas se afanan desde la traca final en recoger, limpiar y organizar la ciudad para esa vuelta al orden.

Recuperando la calma, quedarán los debates de los mejores momentos vividos, de recuerdos de conciertos o de actos a los que se ha acudido, haciendo mejor o peor balance…

El descanso será la tónica de estos días, aprovechando además el fin de semana, para recuperarse de la fiesta grande. La población, que durante algunos de estos días se ha llegado incluso casi a triplicar, ha vuelto a su número habitual, aunque con el cambio de quincena son muchos los que aprovechan para irse de vacaciones.

Las Completas gregorianas también conformarán otro acto de este 16 de agosto, a las 20 horas, en la Basílica de San Lorenzo.

El sabor festivo continúa con las ferias, este fin de semana, con dos días de precios populares, dedicando además las dos jornadas a “día del niño”.

Las brigadas municipales también irán estos días desmontando todos los escenarios de la fiesta. Hay luces que quitar, baños portátiles, vallas, o incluso la estructura metálica de los chiringuitos en la avenida Monegros, que a lo largo de la mañana ya se estaba eliminando por parte de Aracarpas, su empresa responsable.

Es el momento de descanso para la hostelería, que va a aprovechar estos días para recoger, limpiar e incluso reponer, tras más de una semana de auténtico aluvión de clientes.

Y los servicios de limpieza continúan con sus labores, ahora más a fondo, tras unos días en los que Huesca ha acogido a miles de personas, que han paseado por sus calles sin cesar. Con esas calles más vacías, será más fácil limpiar y desinfectar rincones.