Crecen las acampadas prohibidas en los ibones del Pirineo aragonés

Zaragoza

Las altas temperaturas están cambiando los hábitos turísticos en Aragón. Ciudades como Zaragoza ven cómo el calor extremo aleja a los visitantes, que prefieren escapar hacia destinos más frescos. El Pirineo aragonés se consolida como uno de los lugares más demandados, y este fin de semana se espera una gran afluencia en los valles y montañas altoaragonesas,

Sin embargo, este incremento de turistas trae consigo un problema creciente: las acampadas ilegales junto a los ibones. Aunque la idea de dormir bajo las estrellas en plena naturaleza pueda parecer idílica, hacerlo fuera de las zonas habilitadas está prohibido. Desde 2006, un decreto regula la acampada en Aragón, y su incumplimiento puede acarrear sanciones de hasta 600 euros.

“Para acampar debemos acudir a zonas autorizadas, como los campings, que cuentan con infraestructuras y servicios adecuados”, explica Fran Gómez, director del Servicio Provincial de Medio Ambiente y Turismo en Huesca.

Solo se permite acampar con autorización expresa de las comarcas o, en situaciones excepcionales, del 112. Gómez advierte que lo que antes eran pequeños grupos de excursionistas se ha convertido en una práctica masiva, impulsada en gran parte por las redes sociales. “Las redes tienen su lado positivo, pero también generan un efecto llamada que muestra solo lo bonito del entorno, sin informar de las restricciones ni de los riesgos de acampar ilegalmente”, señala.

Antes de salir al monte, es fundamental informarse bien sobre las normas que protegen estos espacios naturales. Disfrutar del entorno sin dañarlo es posible, pero requiere responsabilidad, respeto y conciencia ambiental.