Turismo Verde Huesca llama a reforzar la prevención ante el riesgo de grandes incendios
Hacen un llamamiento a los propietarios de alojamientos rurales y visitantes para que pongan de su parte en esta "tarea común"

Imagen de archivo. Placa prohibiendo hacer fuego en un bosque. / Carlos Sanchez Pereyra

Huesca
La Asociación Turismo Verde Huesca alerta sobre la necesidad de una mejor prevención ante el riesgo cada vez más elevado de grandes incendios, una realidad que asola a buena parte del país.
Desde la entidad que integra a unos 300 empresarios dedicados a la actividad turística hacen un llamamiento a todos los propietarios de alojamientos rurales de la provincia para que "pongan de su parte en esta tarea común". También al gran número de visitantes. "Que todos los propietarios de todas las casas rurales sean más conscientes de esto y que lo adviertan a los viajeros. Estamos con ellos diariamente. Que tengan mucho cuidado con los mecheros, las barbacoas, que no asuman riesgos. Esto ha sido siempre, pero ahora más que nunca", señala Francisco Parra, presidente de Turismo Verde de Huesca.
La prudencia individual y la conciencia colectiva son factores clave para minimizar el riesgo de incendios, con condiciones climáticas cada vez más extremas, como está pasando este verano. Y ante todo piden invertir en prevención durante todo el año. "El peligro existe en todas partes y mucho más en aquellas zonas donde la prevención es mejorable", insiste Parra, quien incide en que las olas de calor suponen "prevención, presupuestos y planificación".
Desde la Asociación transmiten "un mensaje de apoyo y solidaridad" con las poblaciones, familias y negocios afectados por los fuegos en buena parte del país, donde varias personas han perdido la vida en la lucha contra los incendios, mientras hogares, paisajes y ecosistemas enteros quedaron reducidos a cenizas.
Recordamos que la provincia se ha llevado dos sustos en la jornada de este lunes. En el monte de Embún el fuego, posiblemente provocado por un rayo, calcinó 15 hectáreas. Se suma al del Torrente de Cinca que arrasó 19 hectáreas de pasto y matorral.




