China abre sus puertas a la exportación de cereza aragonesa
El sector en Aragón recibe con optimismo la noticia, aunque reconoce que tendrán que intensificar sus protocolos para adaptarse a las normas del gigante asiático

Cerezas de Aragón en 2025 / Mercadona

Zaragoza
China abre sus puertas a la exportación de cereza aragonesa, una noticia que ha sido recibida con optimismo por el sector agrícola en Aragón. La comunidad lidera la producción de cerezas en España, representando aproximadamente el 41% del total nacional, y este nuevo mercado supone una oportunidad estratégica para seguir creciendo. Sin embargo, los productores reconocen que será necesario intensificar los protocolos de producción y manipulación para adaptarse a las exigentes normas del gigante asiático.
Desde la Comarca de Calatayud y del Aranda, donde la cereza es uno de los motores económicos, se valora muy positivamente esta apertura. Alberto Pérez, presidente de la Asociación para la Promoción de la Cereza en esta zona, destaca que “es una buenísima noticia para todos los productores de cereza en Aragón. Exportamos mucha fruta, no solo cereza, sino también fruta de pepita y de hueso, pero la cereza está siendo un motor muy importante en ambas comarcas”.
El protocolo de exportación chino es especialmente riguroso, lo que obliga a los productores a elevar sus estándares. “China tiene un protocolo de exportación muy exigente y eso nos hace ser exigentes también en nuestros cultivos y en nuestra conservación y manipulación”, explican desde el sector, conscientes de que esta exigencia puede convertirse en una oportunidad para mejorar la calidad y competitividad del producto.
Actualmente, la cereza aragonesa ya se exporta a destinos como Reino Unido, Alemania y países del norte de Europa, gracias a su capacidad de producción durante prácticamente toda la temporada. Esta continuidad es precisamente uno de los factores que hacen atractiva la cereza aragonesa para el mercado chino. Óscar Moret, secretario provincial de UAGA en Huesca, subraya que
“China es un país donde hay un alto nivel adquisitivo en algunas zonas, donde las cerezas aragonesas de calidad pueden ser bien recibidas y donde quizá va a haber un hueco por esa característica productiva de Aragón que va desde Mequinenza en tempranas hasta Calatayud en muy tardías”.
A pesar del optimismo, el sector también observa con preocupación el creciente interés de grandes fondos de inversión en el negocio de la cereza, lo que podría afectar a los pequeños productores. Noelia Sánchez, productora de cereza en la Comarca de Calatayud, defiende la necesidad de convivencia entre modelos de negocio: “Hay productores de todo tipo, hay gente que tiene 2 hectáreas y hay gente que tiene 600. Creo que nos tenemos que ayudar los unos a los otros, que lo nuestro no puede desaparecer aunque vengan fondos de inversión. Es cuestión de vivir en el sitio en el que estamos compartiendo entre todos, y eso lo tenemos que saber gestionar”.




