23 de agosto: 89 años de la barbarie en la tapia del cementerio
Huesca sigue recordando uno de los días más amargos de su historia con el fusilamiento de 95 personas

Memorial instalado en el cementerio de Huesca

Huesca
El 23 de agosto de 1936 es recordado como uno de los días más tristes de la historia de Huesca. Era domingo y un total de 95 hombres y mujeres fueron asesinados en la tapia del cementerio. Una masacre que comenzó a media mañana como represalia y respuesta al bombardeo de la aviación del ejército de la República.
No fue la primera matanza, ni la última, en una época en la que asesinaron a unos 500 oscenses. Hombres y mujeres de todas clases y extracciones sociales, asesinadas por pertenecer a partidos de izquierdas, republicanos o sindicatos.
No hubo juicios ni procesos judiciales, las víctimas eran trasladadas hasta este punto en camiones para después ser ejecutadas en la tapia del camposanto.
Entre las 95 víctimas, la de Concha Monrás, viuda de Ramón Acín, asesinado unos días antes, concretamente el 6 de agosto. Cada año se realiza un acto para no olvidar lo ocurrido.
Hace unos años, en 2016, varios colectivos de la ciudad impulsaron la instalación de un memorial en el cementerio en memoria a las personas que fueron fusiladas en ese fatídico 23 de agosto. En un hueco realizado en el propio muro, con dos placas a ambos lados se pueden leer los nombres de todos los fusilados en este espacio y en otros puntos, un total de 548.

Sergio Fernández-Vizarra
Locutor y redactor con una trayectoria que comienza en 2005 en Radio Huesca. Apasionado por la información...




