Lanuza está en fiestas: el pueblo que resurgió del pantano

Los habitantes de Lanuza vivieron muchos años con la amenaza del pantano. Este fin de semana celebran sus fiestas, que son, además de un momento de encuentro, un símbolo de resistencia.

En la década de los 70 la amenaza del pantano se materializó y se expropiaron sus casas y propiedades. Más de dos décadas después, con el pantano en funcionamiento sin inundar las casas, comenzó, no sin lucha de sus antiguos vecinos, un periodo de recuperación que ha conseguido devolver la vida al pueblo. Sus campos se inundaron, pero muchas de sus casas fueron adquiridas por sus antiguos propietarios.

Pascual Pérez vivió esa infancia en su pueblo. Hoy es teniente de alcalde de Sallent de Gállego, municipio al que pertenece Lanuza. Recuerda en los micrófonos de SER Pirineos la amenaza con la que crecieron sus habitantes y la tristeza del proceso y la lucha.

Hoy, en Lanuza viven 8 o 10 vecinos de forma permanente, pero hay otros muchos que han reconstruido sus casas y pasan largas temporadas allí. Lanuza es hoy un pueblo de postal, el pueblo de Pirineos Sur, que se ha reconstruido por sus descendientes.