Las AMPAS de la concertada dicen: "No se ha tenido en cuenta a las familias para regular el uso de pantallas en clase”
Además, FECAPARAGÓN ha lamentado no haber sido convocada a la Comisión de Educación y ha reclamado que toda medida sobre el uso de la tecnología en las aulas se base en el consenso de la comunidad educativa

Entrevista Miguel Ángel Sarralde
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Zaragoza
Tras el anuncio por parte del gobierno de Aragón de regular el uso de las pantallas en las aulas, la Federación Cristiana de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FECAPARAGÓN), que representa a más de 30.000 familias de la comunidad, ha expresado su malestar tras no haber sido convocada a la Comisión Especial de Educación de las Cortes del lunes en la que se había debatido sobre el futuro uso de la tecnología en las aulas. Su presidente, Miguel Ángel Sarralde, ha asegurado en Hoy por Hoy Zaragoza que las familias se habían sentido excluidas de un proceso en el que, por su experiencia y conocimiento directo de los centros, deberían haber tenido voz.
Sarralde ha subrayado que cerca de 40 colegios concertados ya habían desarrollado proyectos digitales, en muchos casos impulsados por las propias AMPAs. Por ello, había considerado que la ausencia de la federación en la comisión había supuesto una pérdida de oportunidad para que el ámbito político escuchara la experiencia acumulada en los centros.
Respecto al debate de fondo, Sarralde ha reconocido que toda medida relacionada con la digitalización debía haberse basado en el consenso de la comunidad educativa: familias, equipos directivos, docentes y titulares de los centros. Ha recalcado que la información debía fluir en doble sentido, tanto de las familias hacia el colegio como del colegio hacia las familias, de modo que estas últimas pudieran conocer los beneficios y los recursos que suponía cada proyecto.
El presidente de FECAPARAGÓN ha defendido que la introducción de herramientas digitales nunca debía sustituir por completo al libro de texto analógico. A su juicio, era fundamental mantener un modelo mixto que combinara lo digital con lo tradicional, atendiendo además a las distintas etapas educativas y a las necesidades de maduración de los alumnos. También ha insistido en que los proyectos digitales no debían generar un mayor coste para las familias, ya de por sí afectadas por el elevado precio de los libros de texto.
Sobre la propuesta del Departamento de Educación de limitar a una hora diaria el uso de dispositivos digitales en determinados cursos, Sarralde ha señalado que resultaba difícil valorarla, ya que se había presentado únicamente como un titular, sin un diálogo previo ni explicaciones detalladas. Según ha indicado, cualquier regulación debía haber tenido en cuenta la flexibilidad de las etapas y las circunstancias, como los periodos de exámenes, en los que el uso de la tecnología podía variar.
En su intervención, Sarralde también ha realizado un balance sobre la digitalización en las aulas. Ha reconocido que las competencias digitales se habían convertido en una formación imprescindible para el futuro académico y laboral de los alumnos. Sin embargo, ha advertido de que debían implementarse con prudencia, teniendo en cuenta posibles afecciones visuales o ergonómicas en edades tempranas.
En cuanto a la salud mental, el presidente de la federación ha diferenciado el uso escolar del uso personal de la tecnología. Ha afirmado que los problemas psicológicos derivados del consumo digital no provenían de las competencias trabajadas en el aula, sino del uso irresponsable de los dispositivos móviles fuera del colegio. En este sentido, ha señalado directamente a las familias como responsables de educar a sus hijos en un manejo adecuado de las pantallas.
De esta manera, FECAPARAGÓN ha reiterado su disposición a participar en el debate y ha pedido que se contara con las ampas de los centros concertados en cualquier decisión futura. Para la federación, escuchar a las familias no solo era una cuestión de justicia, sino también una garantía para diseñar proyectos educativos más equilibrados y eficaces.




