Recordando a Teresa María, la artista de Garrapinillos que dobló las canciones de Julie Andrews

Zaragoza

La música y el cine han perdido a una voz inolvidable. Teresa María, nacida en Garrapinillos y conocida por haber sido la voz de Julie Andrews en las canciones de películas míticas como Sonrisas y lágrimas o Mary Poppins, ha fallecido el pasado domingo tras varios años de lucha contra el Alzheimer. Su nombre completo era María Teresa Heras Garuz y, aunque su trayectoria discográfica fue breve, su timbre ha quedado grabado en la memoria de varias generaciones de espectadores y amantes del cine musical.

El periodista y escritor Miguel Mena ha recordado en Hoy por Hoy Zaragoza cómo conoció a Teresa María en los años noventa, cuando dirigía el programa El desván en Cadena Dial. Aquella propuesta radiofónica recuperaba canciones de los años 60 y 70 a partir del archivo musical de Casablanca, en Zaragoza. Ha explicado que, entre discos de artistas aragoneses de la época, descubrió la voz de Teresa María junto a nombres como Luisita Tenor, Licia, Chico Valento o Rocky Kan.

Teresa María grabó varios EPs —formato de cuatro canciones muy común entre finales de los cincuenta y mediados de los sesenta—, pero nunca llegó a publicar un LP. Aunque su formación era lírica, las discográficas de la época imponían a los artistas repertorios de versiones de éxitos internacionales, lo que marcó el rumbo de su corta carrera discográfica. Aun así, ha quedado constancia de su estilo más cercano a la canción ligera que al pop yeyé que triunfaba entonces.

Su gran aportación llegó en el cine. Mientras los diálogos de Julie Andrews eran doblados en castellano por Rosa Guiñón, las canciones en español llevaban la impronta de Teresa María. Su voz ha dado vida a los temas de Sonrisas y lágrimas, Mary Poppins, Chitty Chitty Bang Bang o My Fair Lady. Esta última película es un ejemplo significativo: Audrey Hepburn tampoco interpretaba las canciones en la versión original, de modo que en castellano la voz de Teresa María ha llegado a millones de espectadores.

Aunque en los años sesenta tuvo la oportunidad de viajar a Estados Unidos y convertirse en la voz oficial de grandes producciones, finalmente se estableció en Barcelona, donde se casó y fijó su residencia definitiva. Allí continuó con trabajos de doblaje hasta finales de la década de los sesenta, cuando decidió alejarse de los estudios de grabación.

La artista era la madre del cantante Macaco, Daniel Carbonell Heras, quien en varias ocasiones ha rendido homenaje a su madre. En el videoclip de la canción Tengo se puede ver una foto de ella en los años sesenta, y más recientemente ha lanzado La memoria del corazón, un tema en el que, gracias a la tecnología, ha mezclado su voz con la de Teresa María. La canción se ha convertido en un emotivo recuerdo, especialmente tras su fallecimiento.

Teresa María pudo volver hace unos años a su barrio natal años gracias a un gesto especial: durante la representación del musical Sonrisas y lágrimas en Zaragoza, la producción la localizó e invitó para ver el montaje, y fue entonces cuando volvió a Garrapinillos, donde expresó su alegría por reencontrarse con sus raíces.

Hoy, su recuerdo permanece en las grabaciones que aún pueden encontrarse en plataformas digitales y, sobre todo, en las voces inolvidables que ha puesto al servicio de películas que han marcado la historia del cine musical.