El ayuntamiento de Jaca defiende “Oroel Park” como un proyecto “recreativo” y “sostenible”

Fue el grupo Aragoneses Plataforma Aragonesista, en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jaca, quien lanzó hace más de un año la idea de un parque de ocio familiar en el entorno del parador de Oroel. El pasado 29 de agosto salía a licitación el proyecto de "Oroel Park" con un presupuesto de 370.000 euros cofinanciados con fondos europeos de sostenibilidad turística Next Generation.

Han surgido voces contrarias y comenzado una recogida de firmas ciudadana que pide parar el proyecto. La concejal de turismo Lucía Guillén lo defiende y el ayuntamiento de Jaca en su conjunto, a través de un comunicado oficial, ha querido respaldar el proyecto a través del siguiente comunicado:

Ante las dudas surgidas por el proyecto Oroel Park, el área de Turismo del Ayuntamiento de Jaca quiere aclarar que esta iniciativa forma parte de un proyecto global de rehabilitación y puesta en valor del espacio del parador de Oroel desde hace años abandonado y descuidado, y que se ha diseñado con el mínimo impacto ambiental y la máxima sostenibilidad.

La propuesta del proyecto no se plantea como un parque de atracciones sino como una zona de esparcimiento recreativa para niños y familias con 15 módulos de materiales sostenibles, principalmente madera.

La colocación de los módulos (un total de 16) se ha diseñado con el mínimo impacto ambiental y la máxima sostenibilidad, puesto que no se va a afectar a los árboles ni al suelo para su colocación. Tampoco se van a abrir nuevos senderos ya que seguirá siendo un espacio totalmente abierto, libre y transitable para todos los públicos.

Además, el proyecto contempla la instalación de dos baños secos, cuestión que constituye una mejora importante y necesaria para el espacio donde a día de hoy se acumulan los clínex y desechos de la gente poco responsable que transita por la zona.

El proceso de elaboración y diseño del proyecto se realizó con la máxima transparencia y consenso en la comisión de Turismo durante varias sesiones. De hecho, se replanteó y rediseñó la propuesta de manera conjunta gracias a las opiniones o propuestas de todos los grupos políticos que forman parte de la comisión, teniendo en cuenta las opiniones de unos y de otros.

El proyecto está sujeto al trámite medio ambiental correspondiente y por lo tanto no se hará nada que no pueda hacerse en el espacio.

Un ejemplo ilustrativo y muy aclaratorio de lo que se pretende hacer con el proyecto de Oroel Park es la zona de juegos que está instalada en el bosque anejo a la pradera de San Indalecio de San Juan de la Peña, que curiosamente está ubicado dentro del mismo espacio protegido y que no recogió ninguna crítica cuando se instaló.

Además, y como ya se ha dicho, Oroel Park forma parte de un proyecto global para la zona, y ya se ha elaborado un estudio para rehabilitar el edificio del parador, estando prevista su ejecución a la mayor brevedad posible, para poder sacar la concesión del nuevo restaurante y recuperar así un espacio icónico de nuestra ciudad para el disfrute de todos.

Oroel siempre ha sido un espacio emblemático para Jaca y “lo que pretendemos con este proyecto global es recuperar ese esplendor que un día tuvo, y ese vínculo de los jacetanos con el espacio protegido, proponiendo un espacio sostenible al que poder acercar a nuestros niños para que creen ese vínculo que nosotros en su día también creamos”, aseguran desde el área de Turismo.

Con esta zona recreativa además “ofrecemos un lugar atractivo para las familias que vengan a visitar Jaca, para que también lo puedan disfrutar y canalizamos al turismo para que "use" los espacios que queremos, y no todo el monte. Si logramos crear espacios accesibles, cómodos, y atractivos en un entorno de montaña evitaremos que se degradan zonas mucho menos antropizada”, añaden.

En resumen, la idea del proyecto que va enlazado a la rehabilitación del restaurante, “surgió para revitalizar un espacio al que, de críos, hace años, subíamos muchas tardes y fines de semana las familias de Jaca a disfrutarlo, y que ahora ya no lo hacemos tan a menudo porque está abandonado”.

Lo que no se conoce no se protege, “por eso queremos que nuestros hijos suban a Oroel con sus familias, que lo disfruten, que creen memorias, y que lo quieran, porque si lo viven, si lo disfrutan como lo hicimos muchos de críos, ese vínculo será para siempre”.