Del miedo y las amenazas a la integración: un año de los refugiados malienses en Mora
Cerca de 40 refugiados han encontrado empleo en Mora de Rubielos, donde la integración y la convivencia han superado los discursos de odio

Refugiados en Mora de Rubielos

Teruel
Hace un año, más de un centenar de refugiados malienses llegaron a esta localidad turolense huyendo del hambre y la guerra. Lo hicieron en medio de discursos de odio por parte de representantes provinciales de VOX, pero encontraron en los vecinos de Mora una acogida sin reservas. Hoy, el balance es positivo: cerca de 40 de ellos han encontrado trabajo en empresas de hostelería, industria y ganadería de la zona.
“La mejor noticia desde hace un año es que no hay noticia”, afirma Hugo Ríos, alcalde de Mora de Rubielos. “Tenemos una zona de calma en la que los refugiados se han integrado dentro de las actividades propias del municipio y de la asociación que los acompaña”.
Los 110 hombres mayores de edad que llegaron a través del programa gestionado por ACCEM han ido renovándose. Sonia Salcedo, responsable provincial de ACCEM, destaca el papel de los vecinos: “Nos hemos sentido muy bien tratados y muy bien acompañados”.
La inserción laboral ha sido uno de los grandes logros. Cerca de 40 refugiados han encontrado empleo en sectores clave del entorno rural. Salcedo se ha puesto a disposición de los empresarios que necesiten apoyo: “Cualquier empresario que necesite cualquier tipo de ayuda por parte de ACCEM, que no dude en ponerse en contacto con nosotros. Hemos acompañado también a empresarios del Bajo Aragón e intentamos acceder a toda la provincia”.
Uno de los retos actuales es el aprendizaje del idioma. “Estos chicos son francoparlantes, explica el alcalde. En municipios turísticos como Mora, asegura el alcalde el empleo está en "la hostelería y el comercio".
Pero el principal obstáculo ahora es otro: la falta de vivienda. “Se ha dado el caso de familias que no han podido quedarse por la imposibilidad de acceder a una vivienda”, lamenta Ríos.
Un año después, los refugiados malienses y de otras nacionalidades forman parte de la fotografía humana de Mora de Rubielos. Su presencia ha dejado de ser noticia, y eso, como dice el alcalde, es la mejor noticia.




