Familias aragonesas reclaman igualdad ante el alzhéimer

Zaragoza

Las familias de enfermos de alzhéimer en Aragón piden, en el Día Mundial de esta dolencia neurodegenerativa, igualdad de derechos. En algunas ocasiones, se sienten desamparadas, más todavía en el medio rural. Casi el 23% de los aragoneses tienen 65 años o más, y entre 2018 y 2021 el aumento de personas con demencia fue de 1.000 por año. Un incremento que se ha acelerado después de la pandemia, con unas 4.000 pacientes nuevos anuales.

Piden que las 33 comarcas tengan acceso a cuidadores y terapeutas. Recuerdan desde la asociación Alzhéimer Aragón que recibieron el respaldo en las Cortes de Aragón el pasado mes de abril pero sin avances destacados.

"Hay comarcas en las que no tienen ayudas de cuidadores o terapeutas y otras que sí y solo estamos cubriendo en torno al 25 o 30 por ciento", señala Juan Rosas, presidente de Alzhéimer Aragón.

Cambios en las familias y en las viviendas

Cuando se diagnostica, lo más adecuado es que el enfermo permanezca en entornos conocidos y supone un giro de 180 grados para las familias. "Lo primero, tenemos que tener un proceso de aceptación ¿Qué le pasa a papá? ¿Qué le pasa a mamá? Y, a partir de ahí, tenemos que tomar unas pautas para hacer la vida más fácil".

Las viviendas se deben adaptar: "Por ejemplo, poner carteles, decir donde estamos, dibujos, tener cuidado con los cables, poner pilotos de luces, mantener rutinas diarias al levantarse, con las comidas, la higiene... Todo eso lo tenemos que cuidar de una manera especial".

Sin embargo, denuncian que la mayoría de las residencias no están adaptadas.

Investigaciones científicas en Aragón

Los avances científicos son determinantes para conocer más estas enfermedades y cómo se desarrollan. En el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón mantienen el seguimiento de casi un centenar de enfermos desde 2019, con análisis de sangre periódicos y entrevistas. Buscan pistas en moléculas y evalúan su comportamiento para anticipar la evolución del deterioro cognitivo.

Una de sus científicas, Nora Molina, explica que "hay alguna molécula, de la que estamos terminando sus análisis - que son un poco largos -, que refleja un poco esa evolución, otras quizá se adaptan menos, pero sí que nos da pistas de cuándo va a ser más agresiva la enfermedad y en qué perfil de pacientes".

Molina matiza que "esto funciona en nuestro grupo de pacientes y luego siempre hay que mirar en grupos más grandes y seguir investigando".

Estos avances permitirán desarrollar nuevas tecnologías para poder detectar la enfermedad antes.