Ocio y cultura

Marisol Aznar recibe el Premio Pan y Rosas 2025 en una divertida gala en el Teatro Olimpia de Huesca

La Muestra de Cine Realizado por Mujeres celebra su 25 aniversario y despliega su programación hasta el 5 de octubre

Marisol Aznar en el Teatro Olimpia de Huesca este domingo./Sara Guillén

Huesca

La actriz y humorista aragonesa Marisol Aznar recibió este domingo, a las 20:00h, el Premio Pan y Rosas 2025 en una animada y entrañable gala celebrada en el Teatro Olimpia de Huesca. Todo ello en el marco de la 25º Muestra de Cine Realizado por Mujeres.

El evento, que reunió a numeroso público y personalidades del ámbito cultural y político, estuvo presentado por la también humorista Patri Coronas, quien aportó su particular estilo y consiguió arrancar las carcajadas y aplausos del público durante toda la velada.

El momento central de la gala fue la entrega del premio, que realizó el diputado provincial Carlos Sampériz, tras un breve discurso que finalizaba describiendo al premio como “plástico, fluido y cambiante, y que también refleja mucho el espíritu de ese nuevo y esperanzador futuro.”

Aznar, emocionada, agradeció el reconocimiento con un discurso cercano y reivindicativo, en el que dedicó el premio a su familia, y a su gran amiga, la fallecida actriz Laura Gomez Lacueva, y a todas las mujeres, “a las mujeres artistas que luchan cada día por hacer cine, por hacer teatro, por hacer danza, por romper un montón de lanzas y por a veces transitar por un mundo que no es fácil y que está lleno de micromachismos.”

Tras la entrega del galardón, los asistentes pudieron disfrutar de la proyección de la película iraní Mi postre favorito, un delicado retrato sobre el deseo, la soledad y la libertad en un contexto lleno de restricciones. El broche final a una noche cargada de emoción, risas y reflexión.

El Premio Pan y Rosas, que se concede anualmente, reconoce a mujeres cuya labor en el ámbito cultural o social contribuye de manera significativa a la igualdad, la justicia y la visibilidad de las mujeres. Con esta edición, el festival consolida su papel como una de las citas culturales más comprometidas del calendario aragonés.

Marisol Aznar arropada por el público en el Teatro Olimpia./Sara Guillén