Geólogos en alerta: construimos sobre cauces y con normas que subestiman el riesgo
Las fuertes tormentas del pasado domingo han recordado a episodios anteriores como la DANA de octubre de 2023
Hoy por Hoy Zaragoza con la ciencia y los geólogos (01/10/25)
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Zaragoza
Las lluvias intensas del 28 de septiembre afectaron gravemente a localidades como Santa Fe, La Puebla de Alfindén, Cuarte y Cadrete, donde tanto vecinos como empresarios sufrieron daños por inundaciones. Aunque algunos negocios estaban mejor preparados gracias a experiencias previas, se critica la falta de acción por parte de las administraciones públicas.
Uno de los principales problemas es la ocupación de cauces naturales, lo que provoca que el agua se acumule rápidamente en zonas urbanizadas. Jesús Mateo, secretario del Colegio de Geólogos, señala que "la normativa estatal para calcular la capacidad de drenaje está desactualizada y subestima los caudales reales, lo que genera infraestructuras mal dimensionadas y una falsa sensación de seguridad". Esto permite construir en zonas inundables y agrava los efectos de las riadas, especialmente cuando se arrastran sedimentos y objetos como alpacas que obstruyen los sistemas de drenaje.
Aunque el cambio climático influye en la frecuencia de estos fenómenos, Mateo insiste en que el problema principal es metodológico. Explica que "eventos que antes ocurrían cada 500 años ahora pueden repetirse cada 400", y que las lluvias afectan de forma distinta según el tamaño de la cuenca. En cuencas grandes como la del Ebro, las riadas se desarrollan lentamente y pueden preverse, mientras que en cuencas pequeñas, una lluvia intensa en poco tiempo genera caudales punta muy peligrosos.
En zonas como el eje del Huerva, donde las inundaciones son cada vez más frecuentes, se propone revisar urgentemente la normativa y realizar obras específicas como diques. El canal del Barranco de la Muerte es un ejemplo de infraestructura que funcionó bien, aunque estuvo cerca de desbordarse con una lluvia menor que la de 2023.
Mateo también critica que en España no se exija visado profesional para estudios sobre riesgos naturales, lo que afecta la calidad de los proyectos. Propone crear una agencia de calidad similar a ANECA para garantizar estudios rigurosos y evitar que la gestión del territorio se haga ignorando los riesgos naturales.
