Jaca y Sabiñánigo salen a la calle pidiendo 'Stop al genocidio'
En Jaca en la calle Mayor y en Sabiñánigo alumnos de los institutos: "Tenemos al obligación de responder a sus preguntas"
Por Palestina en Jaca
Jaca/Sabiñánigo
En la tarde del jueves a la puerta del ayuntamiento de Jaca se volvía a convocar a la población para protestar por el genocidio que se está llevando a cabo en Palestina. Apoyando también a la Flotilla de la Libertad, interceptada por Israel, los alumnos y alumnas de los institutos San Alberto Magno y Biello Aragón de Sabiñánigo se sumaban a estas protestas.
Este es el escrito del claustro del IE San Alberto Magno
"STOP GENOCIDIO
La población civil de Gaza está siendo eliminada de forma sistemática por motivo de su nacionalidad. Este exterminio se está llevando a cabo por una potencia ocupante que tiene, de acuerdo con el derecho internacional, la responsabilidad de garantizar un trato humano y unas necesidades básicas a los habitantes del territorio que ha ocupado. Entre estas se encuentra el normal funcionamiento de los centros educativos, además de unas condiciones que permitan a los estudiantes palestinos desarrollar su máximo potencial. Sin embargo, hace dos años que a los niños y niñas palestinos, así como a los jóvenes, se les está conculcando su derecho a la educación, pues los ininterrumpidos e indiscriminados bombardeos de las mal denominadas Fuerzas de Defensa de Israel han, literalmente, hecho saltar por los aires el sistema educativo gazatí. Las cifras son atroces: Gaza ha recibido más de 85.000 toneladas de bombas y el número de muertos ronda los 70.000, de los cuales unos 16.000 son estudiantes. En los cinco días previos al 15 de septiembre, Israel bombardeó 7 escuelas de la Organización de Naciones Unidas. Pero es que el 8 de noviembre de 2024, hace casi un año, ya el 95% de las escuelas de la Franja habían sufrido daños.
No se puede obviar
Los docentes no podemos obviar las atrocidades que se están cometiendo por el Estado sionista de Israel, nunca antes conocidas en la historia. No las podemos obviar porque somos seres humanos preocupados ante el cariz que esta situación está tomando para el futuro de toda la humanidad, ya que la masacre que Israel está perpetrando en Gaza supone un peligroso antecedente para la convivencia entre las naciones de todo el mundo. Pero tampoco las podemos obviar como profesionales que han decidido dedicar buena parte de su tiempo y energía a una actividad crucial con un marcado carácter vocacional como es la educación. Por ello, nos preocupa enormemente el criminal trato que la educación está recibiendo en la Franja.
En este sentido, más allá de constituir un deber ético y moral, educar para la paz, la no violencia y el respeto a los derechos humanos está recogido en nuestra anterior y actual legislación educativa, y también forma parte de los planes de estudio y de los contenidos curriculares. Además, se encuentra entre las recomendaciones de la Unesco, las cuales establecen que la educación para la paz, la no violencia y el respeto a los derechos humanos ha de ser un contenido transversal de la educación en todos los países. Así, educar para la no violencia nunca puede significar hacerlo para la indiferencia o la pasividad.
Responder a las preguntas
En este estado de cosas, nuestro alumnado se interesa por lo que está ocurriendo, se hace preguntas al hilo de lo que está sucediendo en Palestina y nos transmite esas preguntas a nosotros y nosotras. Aunque no tuviéramos el mandato legal, que lo tenemos, principios morales y éticos nos obligan a responder a sus preguntas sin ocultar la verdadera naturaleza de la eliminación sistemática de los y las gazatíes que el Estado de Israel está llevando a cabo desde hace casi dos largos años. Como docentes, no dejaremos de hacerlo. Y nuestras respuestas no solo se basarán en las cifras de muertos o de las toneladas de bombas descargadas sobre una población reclusa, que no tiene alternativas para escapar a semejante carnicería y a la que se le ha negado el acceso a agua y alimento.
Igualmente, nuestras explicaciones se fundamentarán en los numerosos hechos históricos, sociales y económicos que nos asisten, como nos asiste la libertad de cátedra reconocida en el artículo 20 de la Constitución española. Pero más allá de lo que podamos relatar a nuestro alumnado, están siempre las enseñanzas que podamos transmitirle por medio de nuestro comportamiento y actitud. En palabras de José Martí: "Hacer es la mejor manera de decir".
El Claustro del IES San Alberto Magno