Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

La Uned de Barbastro retoma la iniciativa "los miércoles cine raro"

Programación del cine raro

Programación del cine raro

Barbastro

Artículo de Antonio Lachós Roldán, jefe del Departamento de Imagen y Sonido del IES Martínez Vargas de Barbastro, sobre los miércoles de cine raro en la Uned en Barbastro.

Con el visionado de una película en el móvil o en una pantalla de cine hay la misma diferencia que entre el Satisfyer y el, digamos, formato analógico: pese a que el objetivo sea el mismo, la experiencia es muy diferente. Otra cosa es la comodidad, anonimato, frecuencia, pausas voluntarias o duración de las baterías que, estoy hablando del visionado de cine en el móvil, posibilita. Para ver cine hay que ir al cine, igual que para ver misa hay que ir a misa, actividades con ciertos paralelismos.

En la cafetería de la Uned de Barbastro hay cine raro una vez al mes, un lugar en el que entra la gente, se sienta en silencio y espera la liturgia. Eso sí, al terminar emerge el debate, la reflexión, la controversia, el diálogo y, casi siempre, el aprendizaje. Se trata de compartir una experiencia que se ha generado a partir de la oscuridad, donde el silencio es la norma y al final brota la conversación.

En este primer cuatrimestre las películas seleccionadas hablan de formas diferentes de hacer cine, del cine mismo, del, con permiso de la RAE, metacine, que no es otra cosa que el propio cine cuando reflexiona sobre el lenguaje cinematográfico. Y esto que puede parecer onanismo intelectual es la forma más adecuada de ayudar a descifrar los resortes ocultos que hay detrás de cualquier plano, de descubrir lo invisible perceptible, de ver un poco más allá.

En octubre, para empezar, tenemos la inefable película francesa Los otros (2022), de Lise Akoka y Romane Gueret, la historia de una grabación cinematográfica en una barriada del norte de Francia. Si un rodaje siempre tiene algo de mágico y de imprevisible, esas características se acentúan cuando tras el proceso de selección son elegidos los peores, aquellos actores menos hábiles, interrogando al espectador sobre qué es lo bueno y lo malo en la actuación y de dónde y desde cuándo arrastramos esas categorías.

Ya en noviembre, cuando caen las hojas amarillas y el reloj en la pared parece que está dormido, se proyectará Las playas de Agnès (2022), de, sorpresa, Agnès Varda, directora pionera en muchos aspectos, irreductible en sus planteamientos estéticos y sobre todo, libre. En este film explora sus memorias utilizando todas las formas posibles que tenía el ser humano del siglo XX de fabricar imágenes: la memoria, la imaginación, la fotografía y el cine. Tan divertida y natural como honesta y reflexiva, una joya de una realizadora que explica con pasión el tiempo que le tocó vivir y no oculta la eterna curiosidad que le provoca mirar a los demás.

Y antes de que las navidades y sus mercaderes diseccionen sus deseos y esquilmen su tarjeta, una comedia dramática: Ghostlight (2024), codirigida por Alex Thompson y Kelly O’Sullivan. La historia de un peón de la construcción de mediana edad que encuentra en el teatro amateur su redención y en Shakespeare al desollador de sus emociones más profundas. Un relato inquietante sobre el teatro, ese cine sin posibilidad de segundas tomas.

Para finalizar y ya en 2026, cuando ya se haya apuntado al gimnasio y al inglés, Los osos no existen (2022) del iraní Jafar Panahi, narración de diferentes historias de amor que se enfrentan a la adversidad, al poder y a todo tipo de obstáculos ocultos. Arriesgada propuesta rodada en clandestinidad, cine con hambre atrasada construido desde la obligación de contar, prueba fehaciente de que con poco dinero y buenas ideas se puede conquistar Venecia.

Tal vez este ciclo de cine raro sea herencia de los desaparecidos cineclubs, tal vez una forma de resistencia a la inmediatez y urgencia contemporánea o puede que solo sea porque sus asistentes no tienen remedio y, como dice el Eusebio Poncela de Arrebato: no es que les guste el cine, sino que es al cine a quién le gustan ellos. Eso sí, como en la sectas buenas, para ser admitido hay que cruzar ese umbral del que, como en las sectas malas, ya no podrá salir. Y cada vez somos más.

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir