Emilio Larraz pierde un nuevo efectivo para su debut

Zaragoza

Segundo día de Emilio Larraz al frente del primer equipo del Real Zaragoza. Entrenador y cuerpo técnico se han despertado con la noticia de la apendicitis de Keidi Bare, que será operado a lo largo del día y estará varias semanas alejado de los terrenos de juego. El nuevo entrenador trabaja contrarreloj para intentar levantar anímica y futbolísticamente a un cadáver deportivo, que no ha podido caer más bajo a las primeras de cambio.

Ha caído Keidi Bare, pero Larraz recupera a Pomares. El lateral valenciano está restablecido del golpe en el glúteo por el que se ha perdido las dos últimas jornadas. Además, Bazdar se ha incorporado a la disciplina zaragocista, tras sus compromisos con Bosnia, mientras Kodro, ausente en el entrenamiento del lunes por una leve contractura, ha trabajado este martes con el grupo, al menos en los 15 minutos abiertos a los medios de comunicación.

La insostenible situación del Real Zaragoza pasa de castaño oscuro. Los niveles de improvisación, toma de decisiones, la siguiente peor que la anterior, tienen al primer club de Aragón al borde del abismo, con un serio problema de descenso y un futuro en juego. Son demasiados años jugando con fuego, manejando los hilos de la institución a muchos kilómetros del epicentro del incendio de una entidad, de un símbolo de esta Comunidad, que va mucho más allá de lo deportivo.