Entran las máquinas en la plaza de San Miguel
El proyecto reduce plazos y mejora accesos, pero mantiene la tala de árboles y la instalación de una pérgola que rechazan los vecinos

Comienzan las obras en San Miguel
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Zaragoza
Las obras de reforma de la plaza de San Miguel, en el centro de Zaragoza, han comenzado este lunes con una duración prevista de seis meses. Vecinos y comerciantes han expresado una mezcla de satisfacción y preocupación ante un proyecto que, según aseguran, ha incorporado algunas de sus alegaciones pero ha dejado sin resolver otras cuestiones importantes.
Josán Salvador, portavoz de la plataforma de afectados por las obras, ha explicado que el Ayuntamiento ha aceptado varias de las propuestas vecinales. Entre ellas, destaca el cierre al tráfico privado en la plaza, que quedará reservada para transporte público, emergencias, carga y descarga, y acceso a garajes. También se ha incluido una parada para autobuses que permitirá a los hoteles del Coso recibir grupos y equipos deportivos sin bloquear la circulación, una reivindicación clave del vecindario.
Otra modificación positiva ha sido la reducción del tiempo de ejecución, que inicialmente iba a afectar a dos campañas navideñas y finalmente se ha limitado a una sola. Salvador ha considerado que esta medida beneficia al pequeño comercio, que sufrirá menos impacto durante el periodo de obras.
Sin embargo, no todo han sido buenas noticias. Los vecinos han mostrado su preocupación por la tala prevista de al menos nueve árboles, mientras que el proyecto sólo contempla plantar cinco nuevos y sustituir el resto por arbustos en macetas. “La ampliación de zonas verdes que prometió la alcaldesa no parece tan clara”, ha lamentado Salvador.
Otro punto conflictivo es la anchura de la calzada central, que el plan municipal ha fijado en siete metros para un carril por sentido. Los vecinos han advertido que esta medida no garantiza el paso de vehículos de emergencia cuando haya autobuses parados en ambas direcciones. Por ello, han propuesto reducir ligeramente una de las aceras para ampliar la calzada a ocho metros, aunque el Ayuntamiento aún está estudiando esa posibilidad.
Además, la instalación de una pérgola metálica en lugar de una fuente ha generado rechazo vecinal. Los residentes han recordado que las fachadas de la plaza son bienes protegidos y han solicitado sustituir la estructura por una fuente de lámina de agua, que ayudaría a mitigar el calor en verano.

Desmontaje de las marquesinas por las obras / Cristina Pueyo Carrascón

Desmontaje de las marquesinas por las obras / Cristina Pueyo Carrascón
Desde el sector comercial, Pilar del Val, presidenta de los comerciantes de San Miguel, ha asegurado que el inicio de las obras se vive con ilusión y preocupación a partes iguales. Ha destacado la importancia de recibir información continua para orientar a los clientes sobre accesos y transporte. El Ayuntamiento ha anunciado ayudas específicas, como bonos mensuales de 400 euros y rebajas en el IBI, además de un plan “Volveremos especial obras”.
Por su parte, Vicente Gracia, secretario general de ECOS, ha considerado que la actuación es necesaria y positiva para revitalizar la zona, y ha valorado el acierto de dividir las obras en dos fases para reducir molestias. Se ha mostrado confiado en que la empresa adjudicataria, con experiencia en Zaragoza, cumpla los plazos y, si es posible, los acorte.
Mientras tanto, seis líneas de autobús (29, 30, 38, 39, 40 y N5) han sido desviadas, y la ciudad se prepara para convivir con seis meses de transformaciones en uno de sus puntos más céntricos.




