La caída interminable

Zaragoza

No por conocido deja de ser doloroso. El Real Zaragoza, que está viviendo su decimotercera temporada consecutiva en segunda división y la cuarta con la actual propiedad, se encuentra en una situación límite y con difícil solución porque los encargadas de encontrar las soluciones son los mismos que han creado los problemas.

El director general Fernando López decía el pasado mes de septiembre en una entrevista en el programa SER Deportivos Aragón que tenían que centrarse "en lograr la estabilidad y tener algo de paciencia y aunque sé que no podemos pedirla pero sí que dejarnos trabajar una vez que tenemos identificados esos problemas. Estamos en ello y los frutos van a llegar", pero nada más lejos de la realidad.

Entonces, el proyecto ya daba muestras de debilidad y como siempre pasa en el fútbol las palabras sin resultados se las lleva el viento. Gabi fue destituído y la apuesta por Emilio Larraz duró el partido contra la Cultural Leonesa.

Frente al Sporting de Gijón se sentará el tercer entrenador de la temporada en el banquillo aragonés que será el octavo desde la llegada de la propiedad que representativamente encabeza Jorge Mas como presidente del Real Zaragoza. Ocho entrenadores, tres directores deportivos y dos generales para cada temporada futbolística empeorar la anterior.

En la primera temporada con la actual propiedad el equipo blanquillo finalizó decimotercera posición, para bajar dos puestos en la campaña 23-24 y rozar el descenso en la tercera y última cuando el Real Zaragoza consiguió salvarse en la penúltima jornada después de ver desfilar a cuatro entrenadores.

Con 106 puntos todavía por jugar nadie puede enterrar y dar por descendido al Real Zaragoza pero ahora mismo el equipo aragonés es clarísimo candidato a salir del fútbol profesional, con todo lo que conlleva mientras La Nueva Romareda va tomando forma en uno de sus fondos.