Un final digno para cerca de 160 víctimas del franquismo: "La esperanza es llevarlo con mi abuela"
La fosa común del cementerio de Ejea sigue reuniendo a expertos y familiares que vigilan el avance de los trabajos de exhumación
Siguen los trabajos de exhumación en el cementerio de Ejea
Ejea de los Caballeros
Con emoción y esperanza están viviendo muchos familiares los primeros días de la campaña de exhumación en Ejea. Se estima que podrían localizar los restos de cerca de 160 personas que llegaron a la cárcel de Ejea desde diferentes partes de Aragón.
Al luesiano Tomás Burguete Biesa lo fusilaron los fascistas en 1936. Tenía 26 años. Casi 9 décadas después, su familia sueña con escribir un final digno para su historia. A los pies de la fosa común, su sobrina MariCarmen Burguete, explica que siempre han recordado a su tío como un "hombre alegre, que iba cantando por las calles del pueblo". La información es limitada, por el paso del tiempo y por el "silencio absoluto" de su abuela. "Tenía 4 hijos y le fusilaron al más pequeño". Su esperanza: darle a su tío Tomás un descanso digno junto a su madre. "Cuando me comentaron que iban a comenzar con las exhumaciones pensé que lo único que quiero es llevarlo con mi abuela".
Hallazgo de restos de una peineta en uno de los cuerpos
Trabajos que lidera la asociación memorialista Batallón Cinco Villas y el equipo Arqueológico Forense de Aragón. En esta primera fase continúa la búsqueda de familiares y la recogida de muestras genéticas. Desde Getxo, en Bilbao, llegaba esta mañana Rafa Muñoz. Tiene 74 años, ha recorrido más de 200 kilómetros en coche para dejar su muestra de sangre con la esperanza de encontrar a su abuelo, el médico turiasonense Luis Muñoz Navarro. "Mi familia era de Tarazona, yo soy el nieto más mayor y no tenemos mucha información. Solo sabemos que está aquí y que fue fusilado con 53 años".
Batallón Cinco Villas y el Equipo Arqueológico Forense de Aragón siguen trabajando en la fosa común del cementerio ejeano
También desde Tarazona llegaba esta mañana Guadalupe Jiménez en busca de su abuelo Tomás Marqués Basurte. Tenía 48 años y dejó a "4 hijas huérfanas y a su mujer enferma". Su familia conserva la partida de detención por, presuntamente, "pertenecer al partido republicano", tal y como declararon varios testigos. "Mi madre recuerda que se quedaron sin nada. Tenía una empresa de telares y se llevaron todo". A partir de ahí: silencio. "Los nietos hemos investigado muy poco a poco. Nuestras madres no hablaban. Siempre en silencio".
Documentación del turiasonense Tomás Marqués
También con esperanza afronta este inicio de campaña la uncastillera Maricarmen Ríos. Confía en encontrar los restos de su tía Agapita Aznárez Tirapo. "Los falangistas subieron de propio a Uncastillo a buscarla. Era afiliada a la UGT y tenía 60 años".
¿Qué hay después de la exhumación de los restos?
Un equipo de unos 10 arqueólogos, historiadores y antropólogos trabajan desde el pasado viernes en el cementerio municipal de Ejea. Lo hacen en diferentes zonas habilitadas para exhumar los restos. Después, llega uno de los grandes retos: la identificación de las víctimas a través de los análisis genéticos. Muchos de ellos fueron fusilados muy jóvenes y sin descendencia. Es clave el proceso de documentación y atención a las familias, que aportan datos sobre la víctima, como la fecha de su desaparición, su estatura, qué ropa llevaba, si había sufrido alguna operación o incluso si portaba algún distintivo en su cuerpo, como un implante dental, que pueda facilitar su identificación.
Miriam Gracia, antropóloga física, nos explica in situ cómo es el proceso
Se estima que podrían localizar los restos de cerca de 160 personas y que los trabajos se extenderán durante dos años.
Se trata de uno de los proyectos de memoria democrática "más importantes de todo Aragón" para los que instituciones como el ayuntamiento de Ejea, Comarca de Cinco Villas, la Diputación de Zaragoza o el Ministerio ya han confirmado su financiación. Mientras tanto, las familias esperan impacientes que concluyan estos trabajos y desde la asociación continúan con el llamamiento a los posibles allegados de aquellas personas que fueron fusiladas.