"El contrato del bus debería servir para tener una visión de conjunto de la movilidad de Zaragoza"
Las federaciones vecinales opinan sobre los pliegos del bus y señalan la excesiva dependencia del bus que seguirá teniendo la capital aragonesa en la próxima década larga

Reunión de vecinos. 27/10/2025
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Zaragoza
El nuevo contrato del autobús urbano de Zaragoza, presentado el pasado viernes por el Ayuntamiento y valorado en 1.187 millones de euros para los próximos diez años, ha suscitado críticas desde el movimiento vecinal. Tanto Arturo Sancho, de la Federación de Barrios de Zaragoza, como Constancio Navarro, de la Unión Vecinal Cesaraugusta, han cuestionado que el proceso se haya presentado como participativo cuando, en su opinión, ha carecido de una auténtica visión de conjunto para la ciudad.
Sancho ha reconocido que el gobierno municipal visitó las juntas de distrito para presentar sus estudios y propuestas, pero ha señalado que aquello no puede considerarse un verdadero proceso participativo. “No ha habido una visión de ciudad, sino reuniones por barrios con necesidades concretas que a menudo chocaban entre sí”, ha explicado. Según él, el nuevo pliego repite un modelo fragmentado, sin una estrategia global que aborde los retos de movilidad que Zaragoza necesita.
En la misma línea, Navarro ha lamentado que, tras la puesta en marcha de la línea 1 del tranvía, no se haya aprovechado la oportunidad para reorganizar de manera integral todo el transporte urbano. “No ha habido narices, por decirlo claramente, para hacer una reordenación completa del tráfico mediante autobús”, ha dicho. A su juicio, el Ayuntamiento se ha limitado a aceptar la mayoría de las demandas vecinales puntuales, sin plantear un rediseño general del sistema.
Ambos representantes coinciden en que el nuevo contrato mantiene a Zaragoza “encorsetada” en un modelo de movilidad excesivamente dependiente del autobús, lo que, en palabras de Sancho, limita el desarrollo de alternativas como una segunda línea de tranvía o un sistema de cercanías. “Seguimos basando toda la movilidad urbana en el bus, y eso nos retrasa como ciudad”, ha advertido.
Además, han mostrado cautela ante la falta de información completa sobre los pliegos, que aún no se han publicado. Sancho ha recordado que este tipo de contratos tan amplios —el mayor de España en transporte público— suelen restar flexibilidad para adaptarse a nuevos escenarios o tecnologías. “Durante los años de vigencia del contrato, cualquier cambio quedará condicionado por sus cláusulas”, ha subrayado.
Tanto la Federación de Barrios como la Unión Vecinal Cesaraugusta han reclamado al Ayuntamiento que abra un debate real sobre el modelo de movilidad del futuro, más allá de los ajustes en las líneas de autobús, para que Zaragoza pueda planificar su transporte público con una auténtica visión metropolitana y sostenible.




