Osca XXI rechaza que el Museo de Ramón y Cajal se instale en Madrid
Hablan de "nuevo ejemplo del centralismo político y cultural que margina a los territorios periféricos"

Autorretrato de Santiago Ramón y Cajal en su laboratorio en Valencia, entre 1884 y1887. / CSIC/Wikimedia Commons

Huesca
La Federación de Asociaciones Vecinales de Huesca expresa su descontento y decepción con la decisión del Ministerio de Ciencia de ubicar el futuro Museo de Santiago Ramón y Cajal en Madrid, ignorando dolosamente el vínculo del científico con la provincia altoaragonesa donde creció y comenzó su formación el que es hoy considerado como uno de los padres de la neurociencia.
La Federación considera que esta decisión es un nuevo ejemplo del centralismo político y cultural que históricamente margina a los territorios periféricos y despoja a las provincias de oportunidades de desarrollo y reconocimiento, invisibilizando la realidad de que grandes nombres de las ciencias, las artes, la política, o el progreso económico pueden nacer y forjarse fuera de las grandes metrópolis nacionales.
Cabe recordar que hace dos legislaturas, el Ayuntamiento de Huesca ya emprendió conversaciones con la familia de Ramón y Cajal para la donación de enseres personales del científico con la intención de ubicar en la ciudad un museo que albergase el legado del premio nobel aragonés. El desinterés y pasividad que desde entonces han manifestado tanto el gobierno municipal como el autonómico han llevado a perder una oportunidad histórica, muestra del poco respeto que en Aragón tenemos por aquellos que con su obra han hecho que el nombre de nuestra tierra traspase fronteras. Las últimas declaraciones de la alcaldía parecen aceptar el fracaso de este proyecto, contentándose con abrir alguna sala en alguno de los museos oscenses ya existentes donde se expongan diez o doce instrumentos del ilustre petillés.
La figura de Santiago Ramón y Cajal, cuyas aportaciones dieron forma a la histología moderna, merece mucho más que declaraciones pomposas y homenajes puntuales. Por todo ello, exigimos que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, actual propietario del legado material y documental del insigne altoaragonés, reconsidere la decisión de ubicar el museo tan lejos de su patria chica, y exigimos que las instituciones municipales y autonómicas hagan suya esta reivindicación y abandonen su pleitesía a la capital del estado en favor del debido desarrollo cultural en la ciudad de Huesca.




