Testamento digital: qué pasa con tus redes sociales y tu vida online cuando mueres
Las propias plataformas dan varias opciones, como convertir nuestro perfil en una página de recuerdo o que se borre
Silhouette of man holding computer with light coming out from screen / Yifei Fang
Zaragoza
¿Qué pasa con la vida digital cuando una persona fallece? La Ley Orgánica de Garantía de los Derechos Digitales permite redactar un testamento digital, que recoja nuestra últimas voluntades sobre qué tienen que hacer nuestros descendientes con nuestras cuentas en redes sociales o el correo electrónico.
Existen dos modalidades. Javier Prenafeta, presidente de la sección de Derecho Digital del Colegio de Abogados de Zaragoza, explica que "el viudo o la viuda se dirige al servicio de Facebook o de Gmail, aporta el certificado de fallecimiento y de últimas voluntades, acredito que soy el heredero y pido o que se me dé acceso o que se borre o que se cree una cuenta memorial; esa es una modalidad que es lo que te permite la ley; la otra es a través de los servicios de las propias plataformas o a través de empresas privadas, que ya ofrecen facilitar el servicio".
Las plataformas también tienen opciones para que el usuario indique sus voluntades. "Podemos decidirlo de antemano", que se convierta en cuenta memorial o que se borre e "incluso podemos prohibir expresamente que cualquier persona pueda acceder - incluso herederos - al correo electrónico o a servicios y espacios en redes sociales".
Criptomonedas
En el caso de activos financieros, como criptomonedas, lo recomendable es acudir a un notario. "Se puede dar el caso, y es lo que puede generar más problemas, que alguien tenga criptomonedas u otros activos digitales que generan rendimiento económico y al final es un activo que hay que tener en cuenta a efectos de herencia; sí que hay que hacerlo constar en el propio testamento".
Esther Orera
Editora de informativos Fin de Semana en la Cadena...Editora de informativos Fin de Semana en la Cadena SER Aragón. Licenciada en Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid.