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Sociedad

El acusado de propinar más de 100 puñaladas a un ex compañero de trabajo: "Pensé que me iba a matar”

La acusación particular pide para el penas de hasta 25 años de prisión

Acusado por el crimen de la calle Lastanosa en Zaragoza / Fabián Barca

Zaragoza

"Pensé que me iba a matar". Con estas palabras el acusado de este asesinato ha justificado las más de 100 puñaladas que propinó a su ex compañero de trabajo en el piso de este último en la calle Lastanosa de Zaragoza. Ha explicado esta mañana que lo hizo en legítima defensa cuando, tras una discusión, el ahora fallecido le intentó atacar con una navaja. La Fiscalía pide para él 20 años de prisión y la acusación particular 25 años de cárcel.

El juicio se está celebrando en la Audiencia Provincial de Zaragoza. Allí el acusado ha declarado este lunes que la víctima estaba acosando a llamadas a su exmujer e hija y ese día decidió, ir a su casa a pedirle que las dejara en paz.

Ambos hombres habían trabajado juntos siete años atrás en un bar de las Delicias, pero ha dicho esta mañana que ya no tenían relación. Una vez en este piso el acusado ha asegurado que discutieron y que la víctima le atacó con una navaja y que se tuvo que defender con el antebrazo.

Después comenzó "una lucha" tal y como lo ha descrito él mismo cuando se produjeron las más de 100 lesiones, 80 de ellas en la cabeza. La Fiscalía le ha preguntado cuál era el motivo entonces para actuar de esta manera. A lo que el acusado ha respondido "porque creía que lo iban a matar". Aseguraba haber tenido tanto miedo que "hasta se cagó de miedo".

El hombre pasó dos días en esta vivienda malherido, según ha dicho esta mañana. No llevaba móvil, pero usó el de la víctima para llamar a su hija porque "acertó con el PIN". Un hecho que ha utilizado la acusación particular, la hija del fallecido, para sostener su tesis principal en la que asegura que el acusado y víctima se conocían y que el hombre que actualmente se sienta en el banquillo acudió a esta vivienda a robarle droga y dinero. Sin embargo, estos delitos no se están sobre la mesa en este juicio y no se le acusa por ninguno de ellos. Solo asesinato.

En esta casa, como probó la Fiscalía, se traficaba con sustancias estupefacientes. También apareció una caja fuerte que el acusado sabía dónde estaba. El abogado de la acusación particular, José Luis Melguizo, ha preguntado al acusado por qué sabía donde estaba una caja de caudales. Este lo ha negado para luego admitir que sí que él "sabía que había una caja fuerte falseada en un enchufe".

Melguizo ha seguido preguntado entonces por qué lo sabía la Policía, continuando diciendo que porque se lo había dicho él -el acusado-. Dentro los agentes encontraron más de 300.000 euros y varias drogas.

También este lunes han declarado los agentes de la Policía Nacional que acudieron en un primer momento a esta vivienda en el barrio de las Delicias. Han explicado que se encontraron la vivienda desordenada.