Más cabeza que fuerza para subir el Kilimanjaro
Hacer frente a la fibromialgia escalando montañas, es el reto con el que convive esta ejeana de casi 50 años, que en febrero quiere hacer cima en el kilimanjaro, el pico más alto de África
Ejea de los Caballeros
María Ciudad Romero , es ejeana y está diagnosticada de fibromialgia desde los 15 años, su historia es de superación constante y reta al dolor practicando una de sus pasiones, el alpinismo. En sus expediciones da visibilidad a esta enfermedad y otras raras como las degenerativas reumáticas y digestivas crónicas con su pancarta que exhibe en cada cima. Alcanzar el campo base del Everest o coronar la cumbre del Tubqal ya son, de por sí, logros increíbles. Pero conseguirlo padeciendo enfermedades degenerativas, es admirable.
La ejeana, practica el alpinismo como terapia “la montaña me da fuerza, me permite evadirme de mis problemas, necesito seguir soñando con nuevos retos”
María Y Juanito
María Y Juanito
Recientemente junto a Juanito Oiarzabal subieron al Moncayo, el montañero conocido por sus proezas, el sexto en el mundo en ascender los 14 ocho miles y el tercero en la historia en hacerlo sin oxígeno adicional. Aceptó la invitación de que le hizo María para participar en la campaña para dar visibilidad a su enfermedad. “Fue muy agradable la excursión y me hizo mucha ilusión que rápidamente aceptará” dice con emocionada María.
María Ciudad, en la cima del Monte Tubqal
María Ciudad, en la cima del Monte Tubqal
Después de pasar por quinta vez por el quirófano, el próximo 13 de noviembre, espera recuperarse pronto para que en febrero pueda subir al Kilimanjaro a 5.895 metros, el pico más alto de África. En esta ocasión, reconoce que tiene miedo por la lumbalgia crónica que padece, pero ha elegido la ruta más complicada porque también es la más bonita.
Es su forma de hacer frente a una enfermedad que no tiene cura y que ha logrado darle visibilidad a través de su historia de superación.
